Arabia Saudí acusó este martes a Irán de propagar durante casi cuatro décadas “sedición, discordia y caos”, en un contexto en el que la comunidad internacional intenta calmar la tensión entre los países rivales de la región.
“Desde la revolución iraní de 1979, Irán ha establecido un récord con la difusión de sedición, discordia y caos en la región”, afirmó un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores citado, pero no identificado, por la Agencia de Prensa Saudita.
“Durante ese período el reino (de Arabia Saudita) ha mantenido una política de moderación a pesar de haber sufrido -al igual que los países vecinos- las consecuencias de una continua política agresiva de Irán”, agregó la fuente y destacó que la política iraní se basa principalmente en la idea de exportar revolución.
“Irán recluta milicias en Irak, Líbano, Siria y Yemen”, dijo el funcionario, que acusó a Teherán de apoyar el “terrorismo” y de perpetrar asesinatos.
La tensión entre Arabia Saudí, gobernada por suníes, y el predominantemente chií régimen iraní llegó a su punto máximo este mes, cuando Riad y varios de sus aliados árabes suníes rompieron relaciones diplomáticas con Teherán.
La decisión fue tomada después de que unos manifestantes quemaran representaciones diplomáticas saudíes en Irán, poco después de que el clérigo chií Nimr al Nimr fuera ejecutado en Arabia Saudí el pasado 2 de enero.