Los escándalos de corrupción en cadena dentro del PP español complican todavía más los intentos del jefe de Gobierno, Mariano Rajoy, de mantenerse en el poder, justo cuando el rey inicia su segunda ronda de contactos para encontrar candidato.
El Partido Popular de Rajoy “empieza a tener más gente defendiéndose en el banquillo que trabajando en los gobiernos”, ironizaba este miércoles el columnista Manuel Jabois en El País.
Más allá de la hipérbole, hace diez días que las investigaciones por corrupción alrededor de miembros del PP copan las portadas del país, mientras Rajoy busca sin éxito alianzas para liderar de nuevo el país tras las elecciones legislativas del 20 de diciembre.
El martes, la Guardia Civil detuvo a 24 personas, entre ellas al expresidente regional del PP en Valencia y otros dirigentes de la formación, y registró varios locales del partido en una investigación por el cobro de comisiones a cambio de adjudicaciones públicas en esta región del Levante, muy salpicada por la corrupción.
El viernes, la vicepresidenta del gobierno anunció la dimisión de uno de sus colaboradores, presuntamente implicado en otra trama de cobro de comisiones para obtener contratos públicos.
Y la próxima semana, el partido deberá explicar a un juez de instrucción cómo y por qué se borró el contenido de los discos duros del ordenador de su extesorero, Luis Bárcenas, en prisión por malversación de fondos, antes de que la justicia pudiera acceder a él.
En 2013, el extesorero puso en serios aprietos al Gobierno al asegurar la existencia durante dos décadas de una presunta contabilidad en negro dentro de la formación, con donaciones de grandes empresas que habrían servido para pagar sobresueldos a sus dirigentes, entre ellos al propio Mariano Rajoy. Estos casos “no tienen por qué dificultar las negociaciones” para formar gobierno, aseguró Rajoy en una entrevista televisiva este miércoles.
Tras cuatro años en el gobierno, los escándalos de corrupción “nos han hecho mucho daño, pero hemos aprendido y esto en el futuro no se va a volver a producir”, aseguró.