La Unión Europea dijo este jueves que está dispuesta a investigar el acuerdo entre Reino Unido y Google para liquidar impuestos atrasados y que ha recibido fuertes críticas por ser demasiado suave con la empresa estadounidense.
La comisaria europea de la Competencia, Margrethe Vestager, dijo que esos acuerdos tan benignos pueden ser “injustos” e incluso “ilegales”.
La empresa estadounidense pagará 130 millones de libras (172 millones de euros, 185 de dólares) en concepto de impuestos atrasados desde 2005 en Reino Unido, lo que, según el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, equivaldría a una tasa impositiva del 3%.
El ministro de Finanzas, George Osborne, tildó el viernes de “victoria” el acuerdo, pero en los días siguientes se supo que países como Francia e Italia están negociando cantidades varias veces superiores, cuando los beneficios de Google en esos país fueron muy inferiores.
“Deberíamos estar en una unión en la que todo el mundo tiene una oportunidad justa”, dijo Vestager a la radio BBC. Aunque puntualizó que era pronto para juzgar el acuerdo, “si vemos que hay motivo de preocupación, si alguien nos escribe diciendo que no debería ser así, entonces lo examinaremos”.
El Partido Nacional Escocés (SNP), en la oposición, anunció, a través de su responsable de temas económicos, Stewart Hosie, que había enviado ya una carta a Bruselas reclamando tal investigación.
Peter Barron, vicepresidente de comunicaciones de Google, se defendió de las acusaciones en una carta al diario Financial Times. “Los gobiernos hacen las leyes fiscales, las autoridades fiscales hacen cumplir independientemente la ley, y Google obedece la ley”, escribió.
Sin embargo, uno de los principales accionistas de Google en Reino Unido, James Anderson, dijo que habría que pagar más en impuestos. “Es bueno para los intereses a largo plazo de Google y otras empresas de ese tipo pagar unos impuestos decentes”, dijo al diario The Times. “A cambio lograrían respeto”, aseguró Anderson, que tiene 120 millones de libras en acciones en Alphabet, el consorcio que Google integra.
Precisamente, el propietario de The Times, el magnate de la prensa australiano Rupert Murdoch, criticó el acuerdo, afirmando que Google “paga una cantidad ridicula sólo por una cuestión de imagen”, en su cuenta en Twitter.