Italia lamenta la muerte de Umberto Eco. El primer ministro italiano, Matteo Renzi, expresó su pésame por la muerte del escritor Umberto Eco, ocurrida la noche del viernes en su casa de Milán, y quien según versiones padecía cáncer desde hace dos años.
El deceso del autor de novelas como “El nombre de la rosa” o “El péndulo de Foucault”, que tenía 84 años de edad, es “una pérdida enorme para la cultura, a la que faltará su escritura y su voz, su pensamiento agudo y vivo y su humanidad”, dijo Renzi en un mensaje enviado a la familia.
“Ejemplo extraordinario de intelectual europeo, unía una inteligecia única del pasado a una capacidad infatigable de anticipar el futuro”, añadió.
Por su parte, el presidente de Italia, Sergio Mattarella, se dijo “especialmente adolorido” por el deceso de Eco, al que calificó como “un hombre libre, dotado de un profundo espíritu crítico y de gran pasión civil”.
“En su autobiografía se refleja la búsqueda de una identidad cultural de generaciones completas de la postguerra: Observador agudo y desencantado, escritor finísimo, anticipador y experimentador de fenómenos y tendencias, se proyectó siempre en la dimensión internacional, lejano de la clausura dogmática o proviciana”, señaló.
En un mensaje escrito, el mandatario consideró que los ensayos y novelas de Eco “han dado gran prestigio a Italia y enriquecido la cultura de todas las latitudes”.
En tanto, a través de Facebook, el escritor Roberto Saviano expresó su gratitud a Eco y dijo sentir “un dolor muy fuerte” por su desaparición.
“Por ahora, antes que me lleguen la palabras adecuadas, que no tengo en estos momentos, quiero prometer ante su memoria que no olvidaré lo que hizo por mí”, dijo Saviano, que vive bajo protección especial tras haber recibido amenazas de muerte por su libro “Gomorra”, en el que develó el “modus operandi” de la Camorra, la mafia napolitana.
Recordó que Eco acudió en su ayuda “a los inicios, cuando era desconocido y en dificultades y mi vida estaba por precipitar, gracias profesor”.
Por su parte, el abogado Gianni Coscia, amigo de juventud de Eco, dijo al diario La Stampa que el escritor padecía cáncer desde hace dos años pero que “nadie esperaba que su final fuera tan inminente”.
“Salió de su casa por última vez a mitad de enero para festejar en un restaurante los 80 años de mi esposa Laura. Su dote más grande era el profundo sentimiento de amistad y estaba muy vinculado con Alessandria (su ciudad natal) y para venir buscaba sólo la ocasión inteligente”, añadió.
“Era muy disponible, aunque aparentemente no lo parecía, era humilde y su conducta bravucona era solamente una defensa, pues era muy tímido, lo que nadie diría”, concluyó.
Según la prensa local, el féretro con los restos del escritor, filósofo y semiólogo podría ser expuesto en una ceremonia civil el martes próximo en el Castillo Sforzesco de Milán, su ciudad de adopción.
Considerado uno de los principales intelectuales italianos del último medio siglo, Eco nació en Alessandria, en la norteña región de Piemonte, el 5 de enero de 1932.
Se hizo famoso a nivel mundial sobre todo por su novela, ambientada en el Medioevo, “El nombre de la rosa” de 1980, que fue llevada al cine por el director Jean Jacques Annaud.
Su última novela, “Número cero”, fue publicada hace exactamente un año y está ambientada en la redacción de un periódico milanés en 1992, el año en que fue destapado el escándalo de corrupción denominado “Tangentopoli”, que decapitó a la clase política y empresarial de la época.
En noviembre pasado, el escritor anunció que se unía a la nueva editorial “La nave di Teseo”, fundada por varios autores que abandonaron el grupo editorial RCS, luego de que se supiera que pasaria bajo poder de la Mondadori, la editorial propiedad del ex primer ministro Silvio Berlusconi.
Elisabetta Sgarbi, directora de “La nave di Teseo”, anunció que antes de mayo próximo será publicado el libro póstumo de Eco, titulado “Pape Satan Aleppe”, con ensayos de temas de actualidad.
Otras novelas famosas del escritor fueron “La isla del día antes”, “Baudolino”, “El cementerio de Praga” o “La misteriosa llama de la reina Loana”.
Eco fue también conocido por sus ensayos de filosofía, cultura medieval o de comunicación, como su famoso libro “Apocalíticos e integrados”, de 1964.