Rusia esta de acuerdo en tregua en Siria. Estados Unidos y Rusia acordaron un plan para que el alto el fuego en Siria inicie el sábado, que contempla mantener los ataques contra el grupo Estado Islámico y la filial local de Al Qaeda, dijeron el lunes funcionarios norteamericanos.
Los funcionarios dijeron que ambas partes acordaron los términos y condiciones para el “cese de hostilidades”. Se esperaba un anuncio formal después de que los presidentes Barack Obama y Vladimir Putin hablen sobre el tema por teléfono. Los funcionarios no estaban autorizados a hablar públicamente sobre el asunto y exigieron el anonimato.
El anuncio ocurre luego de semanas de gestiones diplomáticas que se intensificaron en los últimos días, con la meta de alcanzar una tregua temporal que permita que las partes vuelvan a la mesa de negociaciones en Ginebra.
Una primera ronda de conversaciones indirectas se derrumbó rápidamente el mes pasado después de que el gobierno lanzó una ofensiva masiva respaldada por ataques aéreos rusos en la provincia norteña de Alepo, cerca de la frontera con Turquía.
Horas antes el lunes, residentes de la capital siria expresaron su escepticismo por los reportes de que se logró un “acuerdo provisional” para una tregua. El domingo, varios atentados del grupo Estado Islámico dejaron 130 personas muertas en áreas cerca de Damasco controladas por el gobierno.
No se han difundido los detalles del tentativo cese del fuego, anunciado el sábado en Jordania por el secretario estadounidense de Estado John Kerry. Incluso si entrara en vigor una tregua, el Estado Islámico no participó en las negociaciones.
En una posible señal de avance, la cancillería rusa emitió el lunes un comunicado diciendo que el ministro de exteriores Sergey Lavrov y Kerry hablaron dos veces por teléfono el domingo en la tarde y durante el curso de sus conversaciones acordaron los parámetros para un cese al fuego en Siria.
El comunicado detalla que estos parámetros serían reportados por los presidentes ruso Vladimir Putin y estadounidense Barack Obama. No se dieron más detalles.
Las explosiones del domingo que sacudieron el suburbio capitalino de Sayyida Zeinab y la ciudad central de Homs, fueron los atentados más mortíferos en áreas controladas por el gobierno desde que comenzó la guerra en 2011.
El Estado Islámico se atribuyó las dos explosiones. Los extremistas están a las afueras de ambas ciudades y varias veces han atacado bastiones progubernamentales.
El lunes, el clima en Damasco era de agotamiento. Dentro de Hamidiyeh Souk, un popular bazar que casi siempre está repleto de compradores, la gente decía que estaban preocupados de que el cese del fuego no será acatado por todos y esto podría dejar vulnerables a las autoridades sirias.
“Espero que no haya cese del fuego. Porque si hay cese del fuego, los turcos aumentarán su apoyo a los criminales y traidores”, dijo Ahmad Al-Omar, de la provincia norte de Alepo, agregando que Turquía podría permitir que combatientes de la oposición crucen su frontera hacia Siria.
Otros en el bazar hacían eco de las declaraciones del presidente sirio Bashar Assad de que un cese del fuego podría dar ventaja a los rebeldes y al Estado Islámico.
“Pienso que esas propuestas son por el momento un pretexto para frenar el avance del ejército sirio que está tratando de liberar a la nación”, dijo Ahmad Al-Issa.
En tanto, fuertes combates cortaron el lunes la única ruta de suministro del gobierno a la localidad norteña de Alepo, según un grupo activista de oposición sirio.
Los enfrentamientos se acercaban desde el sureste a la ciudad, que está dividida entre zonas controladas por el gobierno y los rebeldes, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña. También había combates en torno a la localidad de Khanaser.
El Observatorio monitorea la guerra civil siria. Una agencia próxima al grupo Estado Islámico, por su parte, dio que los combatientes de la milicia extremista habían cortado la carretera.
Alepo, la ciudad más grande del país y otrora centro comercial, está dividida entre el gobierno y sus oponentes, mientras que el grupo islamista controla un amplio tramo al este de la ciudad.
En las últimas semanas se han registrado duros combates en la zona, en medio de una ofensiva del gobierno para intentar aislar el bastión rebelde.