Ted Cruz será el rescate republicano ante el flamigero Donald Trump. Líderes republicanos sopesan la perspectiva de que la mejor esperanza para frenar la marcha de Donald Trump hacia la nominación presidencial pudiera ser Ted Cruz: el único candidato que causa tanta incomodidad entre la elite del partido como el magnate, si no más. Cruz se dividió resultados con Trump en las contiendas del sábado, fortaleciendo el argumento que solamente él puede derrotar al multimillonario.
Trump y Cruz tienen ahora una considerable ventaja en delegados frente a su rival Marco Rubio, reduciendo aún más el ya estrecho sendero del senador floridano a la nominación.
Si continúa la declinación de Rubio, éste sería el precandidato del establishment más reciente que cae víctima de un electorado enfurecido y frustrado al que no le preocupa nada el respaldo partidista ni de la prensa. Rubio ha presentado ambos en semanas recientes, pero su atractivo para los electores republicanos no ha aumentado.
Rubio consiguió una victoria el domingo en la primaria en Puerto Rico, su segundo triunfo en la campaña.
Rubio rechazó la idea de que los republicanos opuestos a Trump deberían unirse en respaldo de Cruz, argumentando que el resultado probable dejaría al partido con una larga batalla sin un nominado seguro en la convención de julio.
“Para ser sinceros, es difícil imaginarse en estos momentos, de la forma en que van las cosas, que alguien vaya a conseguir” una mayoría de 1.237 delegados, dijo Rubio The Associated Press el domingo por la noche. “Incluso Trump, tendría que ganar la mitad de los delegados que quedan. Veremos qué sucede. Es un año político muy inusual”.
Rubio prometió de nuevo que él va a ganar su estado, Florida, el 15 de marzo, lo que le daría los 99 delegados.
Los demócratas, en tanto, realizaron asambleas partidistas en Maine el domingo. Bernie Sanders ganó esa contienda, venciendo a Hillary Clinton para su octava victoria en las 19 votaciones realizadas hasta ahora en el proceso.
Los candidatos demócratas realizaron el domingo un debate en Flint, Michigan, que resaltó sus diferencias en política económica.
Sanders y Clinton se enfrentaron apenas dos días antes de la primaria de Michigan en una ciudad que ya estaba en malas condiciones antes de que sus residentes se enteraran de que su agua potable estaba contaminada con plomo.
Clinton dijo que solamente ella tenía una estrategia “creíble” para elevar los salarios. En días recientes, la candidata ha promovido un plan para reducir beneficios fiscales a compañías que exportan empleos y usar el dinero para alentar inversiones en Estados Unidos.
Sanders resaltó en un artículo el domingo en el diario Detroit Free Press que su rival había respaldado “políticas desastrosas” como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la normalización de comercio con China, que han resultado en la pérdida de miles de empleos, lo que ha devastado a ciudades como Detroit y Flint.
Sanders ganó las contiendas demócratas el sábado en Kansas y Nebraska y Clinton ganó en Louisiana, para aumentar su considerable ventaja en delegados.