Cártel del Noreste amenaza con masacres. Ante el desprestigio de la marca Zeta, la fracción mayoritaria de esa organización cambió de nombre y ahora se autodenominan Cartel del Noreste (CDN).
No obstante, continúan con sus viejas prácticas y ahora amenazan con desatar una masacre si se extradita a Estados Unidos a sus exlíderes detenidos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, Z40 y Z42 respectivamente.
De hecho desde la semana pasada comenzaron a asesinar personas inocentes. El 8 de marzo colgaron una serie de narcomantas en calles de la capital de Tamaulipas. Junto a los avisos dejaron los primeros cadáveres.
El texto de la amenaza, escrito con pintura negra y roja y con faltas de ortografía, precisaba:
“Sr. Presidente Enrique Peña Nieto y Gob. De Tamaulipas
Las ejecuciones del día 8 de marzo son en represalia porque después de koperar en sus campañas ahora salgan con ke nos kieren extraditar. Sino dan fin a ese proceso de extradición a la Unión Americana como parte de su convenio gubernamental así seguirán las ejecuciones de jente inocente
Ciudad Victoria es territorio del C.D.N. al mando del Komandante Kucho Boss y del líder máximo del Kartel Kiko Treviño. Así que ya están enterados. No nos asustan con sus kartelitos fabrikados por el mismo gobierno corrupto y traidor.
ATTE. SR. L-40 y L-42”
El hombre a quien identifican como líder máximo del ahora CDN se llama Juan Francisco Treviño Chávez, Kiko Treviño. Es sobrino de Miguel Ángel Treviño Morales. Fue detenido en junio del 2012 en un estacionamiento de una cadena de tiendas de autoservicio en la ciudad de Monterrey junto con otra persona. Estuvo preso pero al parecer un juez lo liberó ya que su cómplice se declaró culpable por las armas de uso exclusivo del Ejército que encontraron en su automóvil.
Kiko Treviño tomó el poder de la fracción Zeta de Nuevo Laredo después de que la organización se sumergió en una larga disputa por la dirección; pugnas que la han debilitado e hicieron que perdiera influencia en toda la región frente a su rival: el Cártel del Golfo.
De hecho los Zetas ya no funcionan como organización centralizada. Actualmente operan como federación de grupos: El de Veracruz, Tabasco y Cancún.
En su principal bastión, Tamaulipas, la división provocó que la fracción de Nuevo Laredo se trasformara en CDN. Mientras que otro grupo que controla Ciudad Victoria y el sur del estado ahora se hacen llamar “Zetas vieja escuela”.
La fracción “Vieja Escuela” se alió con una célula del CDG que opera en la capital de Tamaulipas que se hace llamar “Grupo Bravo”.
Los grupos de la “Vieja Escuela” exigen que las organizaciones criminales regresen a su negocio original: el narcotráfico, y dejen atrás los secuestros y las extorsiones que afectan a la población.
En el CDG los grupos de Matamoros y Reynosa también proponen regresa a la “vieja escuela”. Capos como El Comandante Toro de Reynosa, han dado órdenes a su grupo que terminen con los secuestros, pero no le hacen caso ya que ese delito es el que predomina actualmente en Tamaulipas, aunque las autoridades se encargan de esconderlo.
Ante la amenaza de matar a inocentes, los Zetas “Vieja Escuela” y “Grupo Bravo” respondieron al Cartel del Noreste colgando mantas en diversos puntos de ciudad Victoria.
Las narcomantas también escritas con varios errores de ortografía advierten:
“Grupo Operativo Los Zetas: hace un llamado a todas las autoridades y en la cual nos deslindamos del CDN (Cártel del Noreste) el cuál es comandando por el Kiko Treviño y en Cd. Victoria por su subordinado de Alias El Boss, el cual está asesinando GENTE INOCENTE haciendo de Tamaulipas un caos.
“Cd. Mante, San Fernando y Norias es nuevamente territorio de la vieja escuela, no se equivoquen traidores solo venimos a reclamar…”.
El grupo de los Zetas “Vieja Escuela” ofrecen un millón de pesos por la cabeza de Kiko Treviño quien –dicen—está escondido en Nuevo León.
La pugna entre los dos grupos rivales ya provocó el incremento de la violencia en Nuevo Laredo, Ciudad Victoria y otras ciudades, donde los enfrentamientos han dejado decenas de muertos que no son reportados por las autoridades.
Incluso el Ejército se ha inclinado por un bando, ya que en toda la ciudad en disputa se ha visto la cacería de los militares contra los miembros del Cartel del Noreste.
A esa violencia generada por esa disputa se suman los enfrentamientos de los grupos rivales del CDG en Reynosa y Matamoros que han derivado en narcobloqueos, mientras que la intervención del Ejército aumenta las constantes balaceras que se protagonizan en zonas urbanas altamente transitadas.