Antonio Villaraigosa quiere ser gobernador de California. Las elecciones presidenciales están dominando los titulares nacionales en Estados Unidos, pero podría haber una campaña más dura en California en 2018. El ex alcalde de Los Ángeles Antonio Villaraigosa parece listo para anunciar en breve su postulación para los comicios estatales y tratar de reemplazar en el cargo al gobernador Jerry Brown.
La competencia se está volviendo ya potencialmente histórica y repleta de rivales. California podría tener al primer gobernador hispano en los tiempos modernos o, tal vez, a la primera mujer en ocupar ese puesto de trabajo. También podría tener a su primer gobernador de origen asiático.
El vicegobernador Gavin Newsom comenzó a recaudar fondos hace más de un año en preparación para la competencia y se dice que el tesorero estatal John Chiang, hijo de inmigrantes taiwaneses, también quiere participar como candidato. Se espera que Villaraigosa oficialice pronto su postulación, luego de hablar informalmente de esa posibilidad desde hace años.
“Me queda un montón de servicio”, dijo Villaraigosa el mes pasado a un grupo de demócratas en la convención estatal del partido, en lo que pareció ser una referencia apenas velada de sus intenciones.
Villaraigosa no ha hecho ningún anuncio oficial, pero “estoy totalmente seguro que va a competir por la gobernación”, dijo el estratega demócrata Roger Salazar, quien es alguien cercano al ex alcalde.
Es probable que la lista de competidores siga creciendo.
El ex ejecutivo de eBay y controlador de estado Steve Westly está sopesando participar, así como el activista climático y multimillonario Tom Steyer. El actual alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, se prepara para una campaña por la reelección el año próximo, pero también podría estar en una lista de posibles candidatos para el gobierno estatal.
Los demócratas tendrán la balanza a su favor para conservar el puesto en un estado donde el partido controla todas las oficinas estatales, pero también han circulado algunos nombres republicanos familiares como candidatos potenciales, como el alcalde de San Diego Kevin Faulconer y la alcaldesa de Fresno Ashley Swearengin, que fue candidata para contralora del estado en 2014.
La competencia está tomando forma en un momento en que la economía del estado ha mejorado gradualmente, pero hay millones de californianos que están en la pobreza o que ganan salarios bajos.
Los automovilistas deben lidiar con carreteras y autopistas congestionadas o viejas. El suministro de agua del estado sigue siendo inestable. Los gobiernos tienen que cargar con los crecientes costos de pensiones y cuidado de salud de los empleados.
Villaraigosa dejó el cargo en 2013, después de dos mandatos en los que logró varios éxitos, como una reestructuración del departamento de policía y el énfasis en los sistemas de transporte colectivo. Sin embargo, también ha sido criticado porque a veces prometió más de lo que logró, como un plan de reforma escolar que no se concretó.
Hijo de un inmigrante mexicano y con estudios inconclusos en la secundaria, el político pudo darle la vuelta a su vida y se volvió presidente de la Asamblea de California, concejal de la ciudad y en 2005, alcalde.
Ahora en negocios privados y la consultoría, Villaraigosa ha estado ayudando a Hillary Clinton a recaudar dinero: fue copresidente nacional de su campaña presidencial de 2008. Sopesó una candidatura para buscar un cargo en el Senado de Estados Unidos este año, pero al final lo rechazó.
Es probable que algunos de sus negocios sean el foco de atención si decide entrar en la competencia. Por ejemplo: él ha sido asesor de Herbalife, una firma que vende suplementos y productos para bajar de peso que actualmente está bajo una investigación federal porque se sospecha que sus métodos puedan ser considerados como una estafa piramidal. Herbalife ha defendido sus prácticas de negocio.