Jameson T. Hazelbower detenido por asalto sexual. El soldado del ejército de Estados Unidos Jameson T. Hazelbower se ausentó de su base sin permiso tras enterarse de que se le señalaba como sospechoso de haber violado a una joven de 15 años. A pesar de la amenaza potencial que representaba y de que el propio soldado se autocalificaba de adicto sexual, el hombre estuvo prófugo casi tres meses antes de ser capturado por policías locales en Winnebago, Illinois, cerca de donde creció.
Y ello fue por pura casualidad, según entrevistas, reportes policiales y expedientes judiciales obtenidos por The Associated Press gracias a la Ley de Libertad de Información.
Un policía respondió a una llamada, tarde la noche de un viernes en marzo de 2014, sobre un vehículo sospechoso estacionado en una calle ciega frente a un conjunto residencial. Hazelbower, con los pantalones por las rodillas, estaba en el automóvil con una niña de 14 años. La joven estaba ilesa.
El caso de Hazelbower arroja luz sobre un aspecto poco conocido del sistema de justicia militar norteamericano. La prioridad es capturar a los desertores acusados de delitos graves, pero el ejército no buscó a Hazelbower y ni siquiera llamó a la policía, a pesar de que en los cinco años pasados la policía ha detenido a más de 200 desertores.
De hecho, hubo un escaso sentido de urgencia para ubicar a Hazelbower a pesar de solicitudes enfáticas de sus superiores en Fort Campbell, Kentucky, demuestran los documentos. La orden de arresto lo califica de “depredador sexual violento” y drogadicto. Además ya antes se había escapado de la base sin permiso.
El ejército se negó a comentar sobre el proceso judicial contra Hazelbower y sobre las razones por las cuales se decidió no ir en su busca. Tatjana Christian, una vocera del ejército, dijo que esa fuerza armada por lo general no va en busca de capturar a desertores “debido a asuntos jurisdiccionales característicos de cada instalación militar”. Se negó a explicar cuáles eran esos asuntos.
Hazelbower, de 24 años, está encarcelado en Fort Leavenworth, Kansas. Se negó a hablar para este reportaje o a dejar que hable su abogado civil en Kentucky, James Phillips.
El hecho es que, si alguien realmente lo hubiera intentado, no habría tenido dificultad en hallar a Hazelbower. Tras fugarse de Fort Campbell, se fue a Lanark, Illinois, su pueblo de origen a dos horas por carro al oeste de Chicago.
Hazelbower se incorporó al ejército en 2011 y estuvo asignado en Fort Campbell, en el sur de Kentucky, cerca de los límites estatales con Tennessee. Se le reportó oficialmente como ausente sin autorización el 10 de enero de 2014, unas semanas después de que el Departamento de Investigaciones Criminales le informó que era considerado sospechoso de agresión sexual y sodomía.
La víctima, de 15 años y originaria de Kentucky, testificó en el juicio militar de Hazelbower que lo conoció en una red social de internet. Relató que él manejó hasta una zona remota de Fort Campbell donde la violó.
A finales de febrero de 2014, luego que el ejército calificó a Hazelbower como desertor, los investigadores descubrieron que había una segunda posible víctima. El departamento policial en el vecino condado de Montgomery, Tennessee, tenía evidencias de que Hazelbower violó a una joven de 14 años meses atrás, según los documentos.
Aun así pasaron varias semanas hasta que Hazelbower fue capturado en Illinois.