Científicos japoneses pierden comunicación con satélite astronómico. La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) reveló que perdió comunicación con el nuevo satélite de observación astronómica ASTRO-H desde la tarde del sábado, aunque se recuperó solo por unos minutos.
Se estima que el satélite carece de suministro eléctrico tras un inesperado cambio de posición que quizá le impidió cargar sus baterías con energía solar.
El satélite fue lanzado el 17 de febrero desde el Centro Espacial de Tanegashima, en el sudoeste de Japón.
El aparato de observación astronómica con rayos X, permitiría observaciones de alta sensibilidad de las fuentes celestes a través de un amplio rango de energía.
Funcionarios de JAXA comentan que si el problema se prolonga, no podrán comenzar las observaciones astronómicas cuyo inicio tienen previsto para mayo.
El ASTRO-H “Hitomi” fue desarrollado en cooperación con la NASA (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio) y otros organismos espaciales a un costo de unos 275 millones de dólares.
Es capaz de capturar rayos X que no pueden detectarse desde la superficie de la Tierra, destacó la cadena japonesa de televisión NHK.
Los rayos X se forman por la luz invisible que se emite por materiales a muy altas temperaturas que oscilan entre uno a cientos de millones de grados, o de otros objetos exóticos energéticos. Más de 80 por ciento de la materia accesible a nosotros sólo se ve a través de rayos X.
Japón ha desempeñado un papel líder en el campo desde los albores de la astronomía de rayos X y continúa haciéndolo.
Los científicos esperaban que los datos obtenidos por el artefacto ayuden a desvelar misterios del universo como la evolución de los agujeros negros.
ASTRO-H es el ojo que estudiará el universo caliente y de alta energía, razón por la cual ha recibido el nombre “Hitomi”, que significa ojo, y específicamente la pupila o ventana de entrada al ojo.
ASTRO-H tiene un peso de dos mil 700 kilogramos y largo total de hasta 14 metros, una vez extendido luego de su inserción en órbita.
Los científicos esperaban que este nuevo aparato ofreciera detalles sobre el origen del universo.