Dennis Hastert, fue acusado de abusar de al menos cinco niños. Dennis Hastert, expresidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, fue acusado de abusar de al menos cinco niños hace varias décadas, cuando era profesor de gimnasia en un secundario de Illinois, anunciaron los fiscales al desvelar los detalles del caso.
El republicano, de 74 años, se declaró culpable el pasado octubre de haber retirado del banco 1,7 millones de dólares (1,5 millones de euros) de manera ilegal, a través de un montaje financiero, a lo largo de cuatro años y medio, con los que, según la acusación, compró el silencio de sus víctimas.
Las acusaciones sobre abusos prescribieron hace tiempo, pues los “tocamientos de menores” tuvieron lugar entre los años 1960 y 1980, cuando Hastert era maestro y profesor de lucha en el Yorkville High School, Illinois.
Los fiscales revelaron el viernes por primera vez los detalles de los abusos en los que incurrió Hastert, quien fue presidente de la Cámara de Representantes y, por tanto, segundo en la línea de sucesión presidencial en Estados Unidos, entre 1999 y 2007.
Algunos de los menores apenas tenían 14 años.
Debido a su estado de salud, no se prevé que su pena supere los seis meses de prisión, explicaron los fiscales, que precisaron que Hastert seguiría recibiendo atención médica durante los meses de detención.
Hastert sometió en dos ocasiones a dos de estos chicos a una sesión de masajes en los vestuarios que derivó en un acto sexual, cuya naturaleza no se precisó, según la acusación.
Uno de los adolescentes contó que su entrenador se sentaba en una silla reclinable desde la que tenía “una vista directa sobre las duchas de los vestuarios mientras que los jóvenes se duchaban”.
Una de las víctimas, Stephen Reinboldt, que falleció en 1995, sufrió las acciones de Hastert durante toda su escolaridad en este establecimiento, entre 1967 y 1971, según su hermana.
En tanto, Hastert había acordado pagar 3,5 millones de dólares a la más joven de sus víctimas, identificado como el “Individuo A”, como “compensación” por los maltratos sufridos, pero a quien solo llegó a pagar 1,7 millones entre 2010 y 2014, en pagos regulares que se detuvieron cuando el antiguo legislador comenzó a ser investigado.