En el Hospital General de Cuernavaca “Dr. José G. Parres”, se desarrolló el primer curso-taller denominado “Sensibilización Intercultural”, dirigido al personal médico, con el propósito de fortalecer la relación con los pacientes.
En el campo de la salud, la interculturalidad significa la práctica y el proceso relacional que se establece entre el personal de salud y los enfermos, donde ambos pertenecen a culturas diferentes, y donde se requiere de un recíproco entendimiento para que los resultados, la consulta y los procedimientos, sean satisfactorio para las dos partes.
La interculturalidad no sólo atañe la relación médico-paciente, sino que está presente en la relación total que establece el enfermo con el servicio de salud. Es por ello que la capacitación de los trabajadores de salud en este rubro resulta necesaria.
La organización del curso-taller estuvo a cargo de José Rodrigo López Palacios, Gestor de Calidad del Parres y forma parte de las actividades complementarias para la próxima acreditación en Cáncer de Colon y Recto en la que está trabajando el hospital.
También participó Celia Falomir, Responsable Estatal de Medicina Tradicional e Interculturalidad; Oliva Ramírez Lobato, Responsable Jurisdiccional (JS1) de Medicina Tradicional e Interculturalidad y Responsable Jurisdiccional (JS1) de Equidad y Género y Alejandro Náfate Martínez, Médico de Apoyo del Programa de Tuberculosis de la Jurisdicción Sanitaria No. 1.
El mensaje de las diversas ponencias enfocadas en temas como: Identidad y Diversidad Cultural, Cultura, Cosmovisión, Sistemas Médicos y Medicina Tradicional, Relación Personal de Salud-Paciente, entre otros, se resumen en el principio básico de “ponerse en el lugar del paciente”, tratarlo con empatía fomentando su participación y respetando su libertad de elección.
“Como mexicanos nos reconocemos como un país multiétnico y pluricultural, por lo que también nuestra formación profesional y no profesional debe ser en ese mismo sentido”, declaró Lorenzo Alcántar García, durante la inauguración.
La propuesta para la relación del personal de salud y de los pacientes debemos fundamentarla en el respeto, la tolerancia y el diálogo, por ello la interculturalidad debe practicarse como elemento en la promoción de los derechos humanos en salud.