Profesores de todo el orbe presentaron el proyecto Escudo de ablación, mediante el programa Honeywell Educators at Space Academy y U.S Space and Rocket Center, que consiste en el Sistema de Protección Termica (TPS, por sus siglas en inglés) del transbordador espacial.
El TPS está diseñado para que la temperatura de la estructura de aluminio del orbitador se mantenga por debajo de los 177 grados Celsius.
Los maestros fueron divididos en grupos integrados por cuatro a seis personas, y tuvieron que describir lo que iban a realizar, para luego escoger los elementos que consideraban correctos y necesarios para realizar satisfactoriamente el escudo de ablación.
Para la prueba, después de terminar de seleccionar los elementos, comprobaron la efectividad de su escudo con el apoyo de un huevo que al abrirlo sin que se quemara el contenido era un triunfo para el equipo, pues significaba que lo habían hecho correctamente.
En el pasado, las misiones Mercury, Gemini y Apolo utilizaban un escudo protector de ablación que se quemaba durante la reentrada incontrolada.
Si bien protegía a los astronautas en su regreso, también dejaba a la cápsula en condiciones inutilizables para futuras misiones espaciales.
El transbordador espacial contiene miles de losetas de protección térmica, cuya función sirve para proteger a la nave del inmenso calor producido durante la reentrada.
Además, debe soportar temperaturas entre 128 a 93 grados Celsius durante las órbitas de 90 minutos alrededor de la Tierra.