Los británicos votaron por dejar la Unión Europa, dejándose llevar por sus preocupaciones sobre la inmigración y haciendo a un lado el atractivo de ser parte de un mercado independiente de más de 500 millones de personas y un proyecto europeo forjado de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial.
El referendo de Gran Bretaña no lo saca en automático de la Unión Europea, lo que ha llevado a algunos expertos a indicar que los legisladores podrían simplemente ignorar o ralentizar el proceso.
¿Pueden hacerlo? “En cuanto a teoría legal es posible. En la práctica, definitivamente no lo es”, dijo Alan Renwick, el vicedirector de la Unidad de Constitución en la University College en Londres. “Si se vota a favor del Brexit, entonces el viernes el premier indicará cómo comenzará el proceso del Brexit”.
El resultado impulsará una serie de negociaciones mientras Gran Bretaña y la UE buscan la forma de separar sus economías que se han entrelazado desde que el Reino Unido se unió al bloque el 1 de enero de 1973. Bajo el Artículo 50 del Tratado de la Unión Europea, las conversaciones probablemente duren dos años, con la posibilidad de una extensión, pero el reloj empieza a correr sólo cuando el Reino Unido notifique a la UE que quiere el divorcio -y algunos a favor de “salir” han indicado que esto no sucederá hasta 2018.