En un comunicado, la Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel (SETE) que gestiona el monumento anunció que “a causa del movimiento social nacional” contra la nueva ley del trabajo francesa la dirección se vio obligada a cerrar los accesos a la Torre, el monumento con entrada de pago más visitado del mundo.
La SETE justificó el cierre en que una parte del personal “informó que se sumaría a esta jornada de acción interprofesional. Los efectivos no eran suficientemente numerosos para abrir el monumento en las condiciones de acogida y de seguridad suficientes para el público, por lo que la Torre será cerrada todo el día”.
Se trata de la segunda vez en dos semanas que la Torre Eiffel cierra debido al movimiento de huelga contra el proyecto de ley de reforma laboral del gobierno socialista galo.
El pasado 14 de junio la Torre cerró también por otra huelga enmarcada en la protesta que inició hace tres meses. Anteriormente, también había cerrado el 31 de marzo, por los mismos motivos.
La Torre recibió el año pasado cerca de siete millones de visitantes, el 80 por ciento de los cuales eran turistas de todo el mundo, y cada día la visita un promedio de entre 15 y 20 mil turistas.