Los mandatarios europeos sostuvieron una primera reunión sin la presencia del primer ministro británico, David Cameron, en la que subrayaron su unidad y empezaron a marcar su postura para unas eventuales negociaciones con Reino Unido ante su salida del bloque.
El martes durante su último Consejo Europeo, Cameron solicitó tiempo para comunicar a sus socios europeos la voluntad de Reino Unido de abandonar el bloque, pero subrayó que, aunque se marcharan, querían mantener “una relación económica lo más cercana posible” dentro del mercado único.
Para ello pidió que la Unión Europea (UE) reformara primero “la libertad de circulación” de personas, uno de los temas claves de la campaña del referéndum británico en el que venció la opción de abandonar el bloque.
La respuesta de sus socios fue contundente. “No habrá un mercado único a la carta”, afirmó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, al término de la reunión informal de los 27 jefes de Estado y de gobierno.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, afirmó que los 27 jefes de Estado y de gobierno que conformarán la UE una vez que Reino Unido abandone el grupo no consideran necesario cambiar los tratados, sino trabajar mejor con los instrumentos disponibles.
Merkel dijo que todos los líderes coinciden en que sería un “error” abrir ahora el debate sobre cambios en los tratados y negó que esta postura tenga que ver con el “miedo” a referendos similares al británico en otros países, sino con el hecho de que “existe una base jurídica suficiente” para acomodar las necesidades de los distintos países miembros.