La policía de Bangladesh abrió una investigación sobre la muerte de un niño trabajador de una fábrica textil, quien fue brutalmente asesinado por algunos compañeros.
El menor, identificado como Sagor Borman de 10 años y empleado de la fábrica de productos textiles Jabeda del distrito de Narayanganj, a las afueras de Daca, murió la víspera en el hospital después de que sus compañeros de trabajo le introdujeron en el recto una manguera de aire comprimido y bombearon aire a su cuerpo.
La policía está interrogando a los trabajadores y personal de la fábrica después de que los padres de Sagar Barman presentaron una denuncia policial”, afirmó el oficial Forkan Shikder, tras afirmar que no está claro por qué el menor fue atacado.
El médico forense que practicó la autopsia confirmó que el niño fue brutalmente asesinado por el aire que le fue bombeado a través del recto, según un reporte de la edición electrónica del diario BdNews 24.
Encontramos marcas de lesiones en el recto y en algunos otros lugares. Estamos casi seguros que llenaron de aire su cuerpo a través del recto y eso causó la muerte”, destacó el doctor Shafiuzzaman, del Departamento Forense del Dhaka Medical College Hospital (DMCH).
El padre del niño, quien lo halló tirado junto a una compresora con el abdomen hinchado, presentó cargos contra funcionarios de la fábrica: Nazmul Huda, gerente de administración; el jefe de producción, Harunur Rashid; su asistente, Rashedul Islam, y el ejecutivo Azhar Imam Sohel.
En agosto del año pasado, un niño de 12 años de edad fue asesinado de manera similar a Borman en un taller en Khulna por su empleador. Tres meses después, dos personas fueron condenadas a muerte por su relación con el asesinato.
Pese a que las leyes en Bangladesh prohíben que los niños menores de 14 años trabajen, en la práctica el trabajo infantil es un hecho muy común, debido a la pobreza del país, donde una cuarta parte de la población vive con menos de dos dólares al día.