Militantes del grupo Estado Islámico (EI) ya no tienen el control de los pozos petroleros en Irak, luego de que las fuerzas del Gobierno los expulsaron la semana pasada de un área cercana a Kirkuk, dijo el miércoles el Ministerio del Petróleo.
El grupo musulmán suní de línea dura fue expulsado de Shirqat el jueves por fuerzas iraquíes respaldadas por Estados Unidos.
El mes pasado, Estado Islámico perdió el control del yacimiento Qayyara, al sur de Mosul, ante el avance de las fuerzas oficiales en una ofensiva para recuperar la ciudad más grande bajo control rebelde.
Privado de ingresos petroleros, Estado Islámico tendrá que encontrar otras formas de financiamiento, como elevar los impuestos y multas en áreas que todavía están bajo su dominio, dijo el funcionario de seguridad Muthana Jbara.
Fuerzas iraquíes todavía deben recapturar el yacimiento Najma, cerca de Qayyara, pero sus pozos de producción ya no son accesibles para el grupo debido a la continua ofensiva del Gobierno y a ataques aéreos, según funcionarios petroleros y de seguridad.