Kim Kardashian West salió del edificio de apartamentos donde estuvo atrincherada con familiares y amigos después de sufrir un robo a mano armada en París.
La estrella, quien llevaba una gorra de beisbol y una sudadera blanca con gorro que cubrían parcialmente su rostro, iba abrazada de su hija North al subirse a una camioneta. Su esposo Kanye West y su hijo Saint la seguían de cerca.
La policía en París ha dicho que está investigando el robo de la madrugada del lunes en el que un grupo de hombres entró a la fuerza a la residencia privada en la que se estaba alojando Kardashian West, la amarraron y la encerraron en un baño mientras robaban 10 millones de dólares en joyería. No se han hecho arrestos.
West, quien interrumpió un concierto en Nueva York la noche del robo, canceló otras presentaciones tras el incidente pero tenía programado un concierto en Chicago el viernes.
Kardashian West, famosa por su prolífica actividad en las redes sociales, ha estado en silencio desde el atraco. Una de sus hermanas, Kourtney Kardashian, publicó la noche del miércoles la fotografía de una página con reflexiones y fragmentos bíblicos en su cuenta de Tiwtter y Caitlyn Jenner envió sus buenos deseos a su hijastra en Instagram.
“Recuerda”, señala el pasaje que publicó Kourtney. “La alegría no depende de tus circunstancias”.