Pese a la captura de su preso líder, el Cártel de Sinaloa, el cual está comandado en la actualidad por los hijos de ‘El Chapo’, sigue siendo una de las “mayores amenazas” para Estados Unidos, pues el tráfico de heroína sigue incrementádose.
A decir del portavoz de la DEA, Russell K. Baer, en entrevista para EFE, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación se pelean por el reino de la heroína en el país vecino, un territorio que antes era dominado por las bandas colombianas que han pasado a manos mexicanas.
“El Chapo puede estar en custodia y puede que haya sido sacado de su liderazgo pero sus hijos están muy envueltos en la actividad criminal del cartel”, aseguró Baer.
De acuerdo a las declaraciones de uno de los portavoces de la Agencia Antidrogas, los cabecillas de una de las facciones del cartel de Sinaloa son los dos hijos de “El Chapo”: Iván Archivaldo Guzmán, conocido como “el Chapito”, y Jesús Alfredo Guzmán, alias “el Alfredillo”, quien en agosto fue secuestrado y luego liberado por el Cartel de Jalisco Nueva Generación.
A pesar de la lucha que se ha desatado entre ambos cárteles, y que incluso ha propiciado enfrentamientos entre el CJNG y el Cártel de Sinaloa, el grupo criminal del originario de La Tuna, Badiraguato sigue siendo el que más droga ha hecho circular en territorio estadounidense.
De esta forma, la lucha que los dos carteles libran en México se vive también en Estados Unidos, donde el cartel de Jalisco (una escisión del cártel de Sinaloa surgida en 2010) ha aumentado su riqueza, su influencia y su capacidad para traficar con drogas.
Según EFE, en los últimos años, según la DEA, los carteles mexicanos han llegado a ocupar el lugar que detectaron en EEUU durante décadas el colombiano cártel de Medellín y luego el extinto cártel de Cali.
Históricamente, el mercado de la heroína en Estados Unidos ha estado dividido a lo largo del río Misisipi, con los territorios del oeste ocupados por la heroína mexicana de polvos marrones o con aspecto de “alquitrán negro” y con los mercados del este repletos de heroína en polvo blanco.
Esa heroína blanca provenía primero de Asia y entre 1997 y 2010 ya solo de Suramérica, a veces de Colombia, según detalla la DEA en su último informe, publicado en junio.
No obstante, en los últimos años, los carteles mexicanos han aprendido a fabricar heroína blanca y han llegado a convertirse en los narcotraficantes más poderosos de algunas ciudades del este de EEUU, como Chicago, Filadelfia y Washington, un dominio que casi ha borrado esa tradicional línea de separación en el río Misisipi, reveló en EFE.
Su nuevo poder en el mercado de la droga es tal que, en 2014, el 79% de la heroína analizada por la DEA provenía de México.
Con las bandas colombianas casi borradas del mapa, los criminales mexicanos han encontrado en China a un aliado inesperado para el tráfico de drogas, según alerta el agente Baer.
El portavoz de la DEA subrayó que los criminales de México y China están haciendo llegar a Estados Unidos fentanilo, un potente analgésico que es entre 30 y 50 veces más potente que la heroína y al que se responsabiliza de causar la muerte por sobredosis en junio del célebre músico Prince.
“El fentanilo está siendo manufacturado principalmente en laboratorios de China de manera clandestina. Creemos que está siendo manufacturado a lo largo de México también. Estamos viendo a los carteles mexicanos trabajando junto a colaboradores chinos para hacer llegar heroína y fentanilo a nuestro país”, denunció Baer.
Con el fin de atajar el problema, recientemente, 14 miembros de la DEA, entre los que se incluye su jefe de operaciones John Riley, viajaron a Pekín y a otras provincias chinas para reunirse con una delegación de funcionarios chinos de alto nivel.
Esa delegación China volvió a Estados Unidos “estos últimos días” y mantuvo más reuniones con miembros del Gobierno, según detalló Baer.
En su nuevo informe, publicado en junio, la Agencia Antidrogas de EEUU resalta que la “amenaza” que representa que la heroína se ha incrementado desde 2007 y que, solo en 2014, 10.574 estadounidenses murieron por sobredosis relacionadas con esa droga, que parecía un mal del pasado.
Según las autoridades, las sobredosis por heroína y otro tipo de drogas matan a más estadounidenses que las armas de fuego o los accidentes de tráfico.