La Torre Costanera, que con sus 300 metros de altura es la más alta de Latinoamérica, se convirtió anoche en escenario de un moderno juego de luces montado para esperar el Año Nuevo. Una cuenta regresiva e imágenes en video en una de las caras de la torre de oficinas de 62 pisos llaman la atención de los conductores y peatones que se desplazan de noche por la Costanera Andrés Bello y sus alrededores