El clima de tensión entre China y Corea del Sur por el despliegue de un sofisticado sistema antimisiles estadunidense en territorio surcoreano escaló esta semana, luego que Seúl dio un paso adelante para instalar este mecanismo.
El gobierno de China adelantó desde el año pasado que está decidido a tomar las medidas necesarias para proteger sus intereses de seguridad, y Washington y Seúl tendrán que asumir todas las consecuencias resultantes.
El sistema antimisiles estadunidense conocido como Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD) en Corea del Sur tiene potencial para ser empleado también contra Rusia o China.
China, al igual que Rusia, han mostrado su preocupación por el despliegue de este sistema, que creen que podría dañar sus intereses estratégicos.
El despliegue del THAAD ha generado reacciones contundentes tanto por parte de Rusia como de China. De hecho, una declaración conjunta ruso-china insta a “ejercer la moderación para evitar acciones que puedan conducir a una escalada de tensiones
El gobierno de Corea del Sur formalizó hace unos días la compra de los terrenos que albergarán el escudo antimisiles estadunidense THAAD, lo que acelerará la instalación de este sistema destinado a proteger al país ante un hipotético ataque de Corea del Norte.
El régimen de Beijing reiteró que “esta acción supondrá una severa disrupción del equilibrio estratégico para los países de la región, entre los que se incluye China, y dañará los intereses de seguridad estratégica de los países relacionados”, señaló la cancillería.
“No creemos que esta medida ayude a mantener la paz y la estabilidad. Entendemos la razonable preocupación de las partes relevantes para salvaguardar su seguridad. Sin embargo, la seguridad de un país no debe ser conseguida mediante el daño a otro país”.
“En tales circunstancias, nos oponemos frontalmente al despliegue del sistema THAAD y tomaremos medidas para proteger nuestra seguridad si Estados Unidos decide seguir adelante”, afirmó.
“Nos veremos obligados a tomar las medidas necesarias para proteger nuestro propio interés”, señaló el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, de acuerdo con un comunicado.
El Ministerio de Comercio de China destacó que valora los lazos económicos con Corea del Sur y afirmó que seguirá protegiendo los legítimos derechos de las compañías surcoreanas en China, Sn embargo, insta a Seúl a abandonar sus planes de despliegue del sistema THAAD.
Por otra parte, China ha ordenado a las agencias de viajes del país que suspendan la venta de viajes a Corea del Sur, lo que se interpreta como otro paso de represalia contra la decisión de Seúl de desplegar un sistema avanzado de defensa antimisiles en el país.
Según fuentes de la industria en China, la Administración Nacional de Turismo de China dio órdenes verbales de suspender las ventas de todas las ofertas de viajes a Corea del Sur, tanto en línea como presenciales.
Esto significa que cualquier paquete turístico o viaje gratuito vendidos por las agencias de viajes no estarán disponibles para los chinos que deseen visitar Corea del Sur.
Tal medida será impuesta también sobre las agencias de viajes con sede en otras ciudades del país tras las reuniones regionales que serán sostenidas pronto, informaron.
China ha condenado a Seúl por decidir instalar la batería del THAAD en su territorio, reclamando que socavará la seguridad regional de Asia del Este, ya que es capaz de espiar los avances militares de Beijing
Seúl y Washington alcanzaron el acuerdo sobre el THAAD en julio del año pasado, planeando completar el despliegue en agosto, como muy pronto.
Lotte, el gigante minorista de Corea del Sur, se ha visto en apuros desde que cedió al gobierno el terreno de un campo de golf de su propiedad, para ser utilizado como lugar para el despliegue del THAAD.
Lotte ha experimentado un duro golpe, e incluso su página web, tanto en Corea del Sur como en China, ha sufrido interrupciones debido a un ataque cibernético no identificado, que muchos sospechan fue originado en Beijing.