A dos meses de elecciones sigue en España incertidumbre sobre gobierno. España cumple hoy dos meses de la celebración de las elecciones generales al Parlamento, que dejaron un nuevo mapa político más plural en el que ninguna formación tiene la mayoría para gobernar y la incertidumbre sobre quién gobernará continúa.
Los comicios del 20 de diciembre dieron al Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy 123 de los 350 escaños del Congreso de los Diputados, que es según el sistema parlamentario español la cámara que elige en una segunda instancia al presidente del gobierno.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) obtuvo 90 diputados, seguido de la izquierdista Podemos con 69, la centroderecha Ciudadanos con 40, y el resto de formaciones nacionalistas, regionalistas y de izquierda.
El PP es el partido político con más diputados, pero lejos de los 176 (la mitad más uno) que necesita Rajoy para asegurar su investidura a un nuevo mandato, y que en un primer intento de negociar apoyos recibió la negativa del PSOE, de Podemos y de Ciudadanos.
El panorama sin precedentes abierto en estas elecciones hizo que tras la primera ronda de consultas políticas con el rey Felipe VI, el propio Rajoy declinara a finales de enero someterse a votación de investidura en la cámara.
Tras una segunda ronda de consultas, el monarca encargó la formación de gobierno al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien aceptó el encargo y desde el 2 de febrero abrió negociaciones con otros partidos para intentar recabar los apoyos que necesita.
Sánchez se someterá al debate y votación de investidura que se realizará los días 2 y 3 de marzo, y en caso de ser necesaria una segunda votación (en la que optaría a ser investido por mayoría simple de más votos a favor que en contra) se celebrará el día 5.
Mientras el líder socialista ha anunciado que busca un acuerdo para un gobierno progresista y reformista, que mire a la derecha o a la izquierda, Rajoy aseguró que el PP votará en contra, y que tampoco se abstendrá para facilitar a Sánchez su acceso al poder.
Por ello, la negociación del PSOE se realiza con Ciudadanos e intenta el respaldo de Podemos, pero esta formación le plantea formar un gobierno solo de izquierda (sin Ciudadanos) y en el que participe con la vicepresidencia y varios ministerios.
En ese caso, las opciones de Sánchez son sumar los 90 votos socialistas con los 69 de Podemos, dos de Izquierda Unida, seis del Partido Nacionalista Vasco (PNV), uno de Coalición Canaria (CC) y que otras formaciones se abstengan.
Sin embargo, Podemos plantea entre otras condiciones para respaldar a Sánchez que se promueva una reforma para realizar un referéndum de independencia en Cataluña, algo que rechaza la dirección del PSOE y limita las posibilidades del aspirante socialista.
Además, en caso de concretarse un gobierno de izquierdas son muchos los que consideran que sería una legislatura de corta duración, tanto por la diversidad de partidos que lo respaldan y presionarían por sus intereses.
A ello se suma el que el PP cuenta con mayoría absoluta en el Senado y allí se frenarían muchas de las reformas y medidas que plantean el PSOE, Podemos, IU y Ciudadanos.
La otra posibilidad es que el PSOE y Ciudadanos (que acepta un gobierno con los socialistas si no participa Podemos) voten juntos a Sánchez, y que otras de las grandes formaciones como PP o Podemos se abstengan en la votación, pero ambas descartan esa posibilidad.
Ante esta situación Rajoy anunció recientemente que si Sánchez fracasa intentará un acuerdo de gran coalición entre PP, PSOE y Ciudadanos (su propuesta inicial tras las elecciones de diciembre) al considerar que comparten políticas de Estado en economía, unidad de España y lucha contra el terrorismo.
Ante ello, el PSOE se niega a facilitar un gobierno del PP mientras Ciudadanos no quiere que Rajoy repita un mandato más al considerar que los escándalos recientes de corrupción muestran que no ha hecho suficiente contra ese problema.
De acuerdo con la ley, y en caso de que Sánchez no reciba la aprobación de la Cámara, tras la primera votación de investidura del próximo 3 de marzo se abre un plazo de dos meses para volver a negociarse y que un partido político intente formar gobierno.
En el caso de que no se consiga en ese plazo se convocarían a nuevas elecciones, programadas tentativamente para el 26 de junio.
En tanto prosigue este proceso, el gobierno de Mariano Rajoy (que inició sus funciones en diciembre de 2011) continúa en funciones y aplica los Presupuestos del Estado de 2016 aprobados en octubre pasado.