Sudán calificó el sábado de “pasa atrás” las declaraciones del presidente estadounidense, Barack Obama, sobre un “genocidio en curso” en la región sudanesa de Darfur, donde tiene lugar una guerra civil.
“Se trata de un paso atrás. Esto no ayuda, no es constructivo”, declaró a la AFP Alí Sadiq, portavoz oficial de la diplomacia sudanesa, tras el discurso pronunciado por Obama el sábado en Accra.
“Cuando se tiene un genocidio en curso en Darfur o terroristas en Somalia, no sólo se trata de problemas africanos; son desafíos lanzados a la seguridad internacional que reclaman una respuesta internacional”, declaró el presidente estadounidense en visita en Ghana.
“Desearíamos que el presidente (Barack Obama) consulte a su enviado especial sobre el tema”, replicó el portavoz.
El enviado especial de Estados Unidos para Sudán, Scott Gration, nombrado por Obama, se negó el 17 de junio en Washington a calificar el estado actual del conflicto en Darfur de genocidio.
“Lo que vemos ahora (en Darfur) son los vestigios de un genocidio”, declaró. La violencia “ya no está coordinada” como lo era entre 2003 y 2006, añadió.
Darfur es escenario desde 2003 de una compleja guerra civil en la que han muerto 300.000 personas según la ONU -10.000 según Jartum- y 2,7 millones de personas han sido desplazadas.
El conflicto oponía al principio a dos grupos rebeldes con las fuerzas gubernamentales apoyadas por milicias árabes, pero desde entonces la rebelión se ha fragmentado, el bandolerismo ha progresado y algunas tribus árabes parecen menos favorables al gobierno.
Scott Gration tiene previsto iniciar el martes una visita de una decena de días a Sudán, en la que se examinará, entre otros, el futuro de las conversaciones entre el gobierno y los grupos rebeldes en Darfur
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