Skip to main content

Abercrombie & Fitch
La cadena de ropa Abercrombie & Fitch está modificando su criticada política de tener exclusivamente vendedores y vendedoras con rostros y cuerpos de modelos.
La compañía enfocada en ropa de adolescentes Abercrombie & Fitch está comenzando a dejar atrás su ‘Política de Imagen’ en la que contrataba a los empleados basándose en su cuerpo y atractivo, y en la que prohibía distintos tipos de peinado y decoraciones. La tienda pondrá ahora mayor énfasis en sus clientes y menos en sus ‘modelos-empleados’.
Los cambios se dan en medio del intento por parte de la empresa de alejarse de la imagen dejada por el antiguo Director Ejecutivo Michael Jeffries, quien dejó la compañía Abercrombie & Fitch en diciembre, criticado por decir que sólo “gente cool y atractiva” debía usar su vestimenta. “Estamos enfocados en el futuro, no en el pasado, y hay un acuerdo pleno de que estos son los cambios correctos”, dijo el presidente de la marca Abercrombie & Fitch Christos Angelides.
Además de dejar de lado su política de contratar vendedores únicamente por su imagen, Abercrombie & Fitch dejará de exigir a sus empleados que usen exclusivamente ropa de la marca. La atmósfera de club de baile con luces llamativas y un notable aroma a colonia que definía a las tiendas, será reducida para crear “una experiencia más placentera de compra”. Los empleados ahora serán llamados ‘representantes de marca’, y los modelos masculinos sin camisa en la apertura de las tiendas quedarán en el pasado.
La ‘Política de Imagen’ ha metido en varios problemas a Abercrombie & Fitch a lo largo de los años. En febrero la Corte Suprema de Estados Unidos escuchó argumentos en el caso de Samantha Elauf, una joven musulmana a la que le negaron un trabajo porque usaba una bufanda en la cabeza. En 2013 la compañía llegó a acuerdos por 71.000 dólares con demandantes en casos similares en California.

Leave a Reply