Un comandante de la policía municipal fue asesinado el viernes en esta ciudad fronteriza con Estados Unidos, donde horas antes fue encontrado un hombre mutilado y decapitado.
Noel Martínez, un militar retirado que se desempeñaba como comandante del distrito Cuauhtémoc en Ciudad Juárez, salía de su turno cuando fue interceptado por hombres armados que lo asesinaron a tiros, informó el portavoz de la Policía municipal, Jacinto Segura.
El cuerpo del comandante fue localizado dentro de su vehículo particular. Nadie ha sido detenido por el homicidio y no se han dado a conocer los posibles motivos.
También en Ciudad Juárez, a unos 1.530 kilómetros al noroeste de la capital mexicana, las autoridades localizaron la noche del jueves el cuerpo mutilado y sin cabeza de un hombre, que fue arrojado en un terreno baldío frente a instalaciones de la universidad local.
El portavoz de la Subprocuraduría de Justicia estatal, Arturo Sandoval, informó que una mano cercenada fue colocada sobre la espalda tatuada del cuerpo mutilado. El hombre no ha sido identificado.
Varias zonas del país, incluida Ciudad Juárez, se han visto afectadas en los últimos años por la violencia de grupos del narcotráfico, algunos de los cuales han dirigido sus ataques no sólo a rivales, sino también a policías.
Apenas el miércoles, un general retirado y jefe de policía de la municipalidad de García, en el estado norteño de Nuevo León, fue asesinado por presuntos pistoleros vinculados al crimen organizado.
El general Juan Arturo Esparza fue asesinado por pistoleros que pretendían dar un “susto” al alcalde de ese municipio, informó la víspera la procuraduría estatal.
Mientras, en el estado sureño de Guerrero, fueron encontrados en lugares distintos los cuerpos de dos hombres asesinados.
Uno de ellos, localizado en una vereda del puerto turístico de Acapulco, tenía a su lado una amenaza escrita y presuntamente firmada por “Arturo Beltrán Leyva, jefe de jefes”.
Beltrán es uno de los líderes del cartel de las drogas que lleva su apellido y que mantiene disputas con otros grupos rivales por el control de rutas del tráfico.
En las últimas semanas habían aparecido varios hombres asesinados también con leyendas escritas y firmadas por “el jefe de jefes”.