Guardias de seguridad que trabajaban para la contratista Blackwater USA participaron en redadas clandestinas de la CIA contra presuntos insurgentes en Irak y Afganistán, reportó el diario The New York Times.
Blackwater, que ahora funciona bajo el nombre de Xe Services, argumentó que no hubo contratos para redadas secretas. La presunta colaboración apuntaría a una relación mucho más profunda entre la compañía y la agencia de espionaje de la que ha sido revelada en otras ocasiones y aumenta las dudas sobre las implicaciones legales de involucrar a contratistas civiles en las operaciones más delicadas del gobierno de Estados Unidos.
Las violentas redadas se realizaron de forma regular entre el 2004 y el 2006, según informó el jueves el Times, cuando la insurgencia en Irak estaba disparada y la seguridad en el país se deterioraba.
“Blackwater USA nunca fue contratada para participar en redadas encubiertas con la CIA o con personal de Operaciones Especiales en Irak, Afganistán o cualquier otra parte. Toda afirmación sobre lo contrario, que haga cualquier organización noticiosa, es falsa”, dijo el vocero de Xe Mark Corallo en un comunicado divulgado por correo electrónico. La compañía cambió su nombre este año.
Un funcionario estadounidense confirmó a The Associated Press que Blackwater había dado seguridad y apoyaba a la CIA en sus misiones en zonas de guerra, pero negó que hubiera realizado misiones de la agencia de inteligencia. Hace varios meses, el director de la CIA León Panetta ordenó una revisión de los contratos de la compañía para asegurarse de que sus guardias sólo realizaron trabajos relacionados con seguridad, agregó el funcionario, que hizo estas declaraciones bajo condición de permanecer anónimo pues no estaba autorizado a hablar con la prensa.
“Esta agencia, al igual que muchas otras, utiliza contratistas en roles que complementan y mejoran las capacidades de nuestra propia fuerza de trabajo, como lo permite la ley estadounidense”, dijo el vocero de la CIA George Little.
“Los funcionarios encargados del personal de la agencia tienen la autoridad para decidir y asumir la responsabilidad de los resultados”, dijo Little.
Blackwater, con sede en Moyock, Carolina del Norte, cambió su nombre corporativo después de una serie de controversias por abuso de fuerza, incluyendo un tiroteo en septiembre del 2007 en Bagdad del que participaron cinco guardias de la compañía y en el que murieron 17 civiles.
El reporte surge al tiempo que la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes investiga la contratación de Blackwater por parte de la CIA para que la empresa formara parte de un programa para matar o capturar a los líderes de al Qaida. El programa costó varias vidas y duró ocho años antes de ser cancelado en junio pasado. La CIA ha dicho que la iniciativa no rindió resultados.