La meta de Pemex no es resolver su problema de deuda, es aguantar lo más posible, dicen sus informes “es lograr un endeudamiento neto de cero al cierre del ejercicio fiscal 2022”, ellos dicen que lo están logrando.
Con estas consideraciones, dicen los financieros de Pemex, al cierre de junio del 2022, el saldo de la deuda consolidada de Pemex fue de 2,123.0 miles de millones de pesos, con un costo financiero neto de 66.2 miles de millones de pesos, lo que representa un 3.1% del saldo total de la deuda y un estimado anualizado de 6.7%, cifra que se considera un indicador del costo promedio anual esperado del financiamiento en 2022.
Pemex dice que han mejorado sustancialmente, según sus datos, en los tres primeros años de la presente administración, es decir, entre 2019-2021 tuvieron un desendeudamiento acumulado de 56 mil millones de pesos y como parte del programa de financiamiento para pago a proveedores y contratistas, el cual fue autorizado e instruido por el Consejo de Administración en el numeral Tercero del Acuerdo CA-060/2022 de la Sesión 994 Extraordinaria de fecha 27 de mayo de 2022, Pemex estructuró un mecanismo de intercambio de deuda comercial por deuda financiera, el cual representó una oportunidad para acelerar el pago a proveedores y contratistas de las EPS con objeto de agilizar la obtención de liquidez.
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Ahí los proveedores y contratistas podían entrar en un programa de reconocimiento de obligaciones y pago de facturas elegibles si eran montos superiores a 5 millones de dólares, pendientes de pago y con vencimiento hasta el 31 de mayo de 2022.
El punto es que ese programa era por 2 mil millones de dólares, más o menos 40 mil millones de pesos, y el asunto es que se agotó rápidamente y no resolvió la crisis que sigue viviendo el sector a pesar de los precios altos del petróleo.
Según los datos que se tienen, con este programa se alcanzaron a pagar 40 mil 682.8 millones de pesos en total de adeudos con la petrolera, de los cuales 39 mil 866,1 millones de pesos eran de contratos de Pemex Exploración y Producción; 811.1 millones son de Pemex Transformación Industrial y 5.6 millones son de Pemex Logística. Eso es todo lo que se ha pagado, nada más después de eso.
Según Pemex, al cierre de junio de 2022, el saldo de su deuda consolidada era de 2,212.4 miles de millones de pesos, 4.2% menor al cierre del 2021, pero logra esta operación porque en parte hay un apoyo del Gobierno Federal para el pago de las amortizaciones de créditos contratados en periodos anteriores y hay otra parte derivada de la disciplina financiera.
El 85% de la deuda de Pemex está contratada a tasa fija, mitigando escenarios de volatilidad en los mercados financieros, está en dólares o es convertida a dólares mediante instrumentos financieros derivados, favoreciendo la estructura de flujos y cubriendo el riesgo cambiaría.
Sus inversiones pueden ser fondeadas con las disponibilidades iniciales, con recursos generados por el negocio propio de la empresa y, en su caso, con financiamiento obtenido de diversos instrumentos e instituciones financieras, dicen.
En el primer semestre de 2022, se ejercieron 156.1 miles de millones de pesos en inversión física de programas y proyectos. Los recursos se han destinado principalmente a proyectos de Pemex Exploración y Producción, considerando que son proyectos estratégicos enfocados a la producción de crudo y gas, así como, para restituir reservas de hidrocarburos de la empresa.
Twitter: @luiscarrujos
Vía: El Sol de México
JGR