Las autoridades estadounidenses de salud denunciaron el primer caso de la gripe porcina resistente al Tamiflu en el contagio de una persona a otra.
Apareció en junio en un campamento del occidente de Carolina del Norte, donde dos muchachas adolescentes – alojadas en la misma cabaña – fueron diagnosticadas con la misma cepa del virus resistente a los antibióticos.
Tamiflu es uno de los dos medicamentos usados para combatir la gripe porcina, y las autoridades de salud han seguido atentamente la posibilidad de una mutación del virus, lo que haría inefectivo ese fármaco.
Los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades están al tanto de nueve casos de gripe porcina resistente al Tamiflu, aparecidos por primera vez en abril, pero todos ellos fueron casos individuales. En este caso, parece tratarse de un contagio.
“Es lo que preocupa de estos casos”, dijo el doctor Zack Moore, epidemiólogo especializado en enfermedades respiratorias del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte.
El virus podría haberse propagado de una muchacha a otra, o es posible que las muchachas lo contrajeran de otra que acampó con ellas. Es también posible que cada una desarrollaran una cepa resistente de forma independiente, aunque es menos probable, según Moore.
Ambas muchachas recibieron Tamiflu antes de enfermarse – como medida preventiva – tras un brote de gripe porcina en su campamento, en el que fueron tratadas más de 600 acampadas y personas de la instalación.
Ello podría haber sido parte del problema: El abuso de la medicina puede hacer que el virus se haga resistente al fármaco.
Los CDC emitió esta semana una directriz revisada en la que aconsejan no utilizar fármacos para evitar la enfermedad en la mayoría de las personas sanas, incluso de haber estado en contacto con una persona infectada.