La gripe AH1N1 ha generado alarma desde México hasta Nueva Zelanda, pero un número creciente de científicos en EE.UU. coincide en que la nueva cepa es relativamente benigna en comparación con las que causaron pandemias en el pasado.
De hecho, no falta quien señale que el virus AH1N1 podría resultar mucho menos letal que la gripe común, que provoca alreddor de 36.000 muertes al año en Estados Unidos y entre 250.000 y 500.000 alrededor del mundo. “Basándonos en los datos que tenemos hasta la fecha, diría que se trata de una cepa moderada”, dijo a Efe Mary Nettleman, presidenta del Departamento de Medicina de la Universidad Estatal de Michigan.
“Durante el momento álgido de la temporada de gripe se pueden registrar 1.000 casos en una semana y a pesar de que ahora estamos realmente buscando infectados, en Estados Unidos sólo hay 109 afectados”, indicó Nettleman. “O sea que o bien no se está extendiendo tan rápido como creemos o es una cepa relativamente benigna”, añadió la experta, quien precisó que el virus “todavía puede evolucionar”, aunque dijo que para convertirse en una modalidad mucho más mortífera tendría que pasar cierto tiempo.
“Generalmente se necesita toda una temporada para que eso ocurra”, afirmó.
Precisamente hoy el diario Los Angeles Times indica en uno de sus artículos que un número creciente de pruebas preliminares, modelos epidemiológicos y simples cálculos matemáticos sugieren que es probable que el peor de los escenarios no se materialice. “Este virus no tiene ni de lejos la capacidad de provocar muertes que la del virus (de la gripe) de 1918”, que se cobró la vida de unos 50 millones de personas alrededor del mundo, dijo al diario Richard Webby, un destacado virólogo de la gripe del Hospital de Investigación Infantil Jude en Memphis (Tennessee).
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos divulgaron el lunes la secuencia genética del virus. Miles de científicos comenzaron a analizar entonces los datos y la conclusión generalizada parece ser que la cepa H1N1 es mucho menos mortífera que la que provocó la catástrofe en 1918 y también menos peligrosa que el mortífero virus H5N1 de la gripe aviar.
En concreto, el virus de la gripe AH1N1 carece de un aminoácido que parece incrementar el número de partículas de virus en los pulmones, lo que hace que la enfermedad resulte más letal. Aun así, el virus de la gripe AH1N1 parece contagiarse fácilmente entre humanos, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a elevar el nivel de alerta de la fase 4 a 5 (de una escala de seis) el miércoles ante el temor a una pandemia inminente.
Además, la Organización Mundial de la Salud decidió hoy cambiar el nombre de la hasta la fecha llamada gripe porcina por el de gripe AH1N1. A pesar de eso, Matthew Boulton, epidemiólogo de la Universidad de Michigan, aseguró a Efe que “a lo largo de la historia ha habido muchas más pandemias moderadas que severas”.
“Por supuesto tenemos que esperar a ver cómo evoluciona la situación, porque evidentemente habrá más casos, pero creo que en este momento es prematuro aventurar lo peor y me parece que hay una reacción un tanto exagerada”, dijo Boulton.
Aun así, Nigel Paneth, epidemiólogo también de Michigan, recomienda no bajar la guardia.
El experto explicó a la agencia Efe, que la información procedente de EE.UU., y otros países como Canadá e Israel, parece indicar que el brote es moderado, pero añadió que la información “poco clara” procedente de México impide llegar a una conclusión determinante. “No creo que podamos emitir un juicio si no sabemos exactamente lo que está ocurriendo en México”, el país más afectado, donde hay doce muertos y 260 contagiados.
Además de México, EE.UU., Canadá e Israel también se han registrado casos en España, Austria, Alemania, Nueva Zelanda, Gran Bretaña, Costa Rica y Perú.
Por lo demás, y aunque los científicos parecen estar relativamente relajados existe preocupación por la supervivencia del virus y la posibilidad de que pueda surgir una variación más letal.
En 1918, de hecho, una primera ola moderada fue seguida de otra mucho más agresiva varios meses más tarde