El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, criticó el martes a Rusia por haber votado a favor de la resolución de la AIEA contra su país y reiteró que la República Islámica construirá diez nuevas plantas de enriquecimiento de uranio, pese al revuelo desatado por este anuncio. Es la primera vez que Ahmadinejad critica la decisión de Rusia, un país que construye la primera central nuclear iraní en el Golfo y que hasta ahora se había comedido en las declaraciones sobre el polémico programa nuclear iraní.
“Rusia cometió un error. No dispone de una evaluación exacta sobre la situación actual en el mundo”, declaró al ser interrogado sobre la aprobación por Moscú de la resolución de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) que podría abrir paso a nuevas sanciones contra Irán. Esta resolución condena la política nuclear de Irán y le exige que pare la construcción de una planta de enriquecimiento de uranio al sur de Teherán, cuya revelación, en septiembre, agravó la crisis.
En respuesta a este texto, Ahmadinejad había anunciado el domingo que su país iba a construir otras diez plantas de enriquecimiento de uranio y a enriquecer a 20% este material para su reactor de investigación de Teherán. “No es mentira”, afirmó el martes durante la entrevista televisada. “Haremos lo que dijimos”, añadió.
El presidente iraní reiteró sobre la marcha que Teherán reducirá su cooperación con la AIEA. “Irán cooperó hasta ahora más allá del nivel requerido legalmente. Es natural que examinemos un límite y bajemos al nivel estrictamente legal”. El enriquecimiento de uranio iraní es motivo de discordia entre Irán y una parte de la comunidad internacional que teme, pese a los reiterados desmentidos de los iraníes, que la República Islámica intente producir combustible para la fabricación de una bomba atómica.
Preguntado por el aislamiento de Irán y la posible adopción de sanciones internacionales suplementarias, Ahmadinejad dijo que era “imposible aislar a Irán”. “Aislar a Irán es imposible. Es ridículo. Ellos (los occidentales) nos necesitan más que nosotros a ellos”, declaró el presidente, que aludió a “una guerra psicológica” contra el régimen iraní.
También estimó improbable un ataque contra las plantas nucleares iraníes, una opción que nunca han descartado Israel y Estados Unidos. “Pero el dedo que se preparase a apretar el gatillo será cortado”, advirtió. Ahmadinejad juzgó además “preocupante” el comportamiento del presidente estadounidense, Barak Obama, respecto a Irán.
“Esperábamos que aportase cambios (en la política estadounidense), pero estamos preocupados por el hecho de que no lo consigue. Habló mucho de Irán, y siempre acogimos favorablemente sus iniciativas, y le hemos enviado mensajes. Si se presentan ocasiones y si es honesto, nosotros también haremos un gesto”, añadió sin dar detalles