Un grupo de inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) llegó a Teherán para comenzar la inspección de una nueva planta de enriquecimiento de uranio que el gobierno iraní construye bajo una montaña cerca de la ciudad de Qom, en el noroeste del país.
Esta instalación era desconocida para la comunidad internacional hasta septiembre pasado, cuando el presidente de EE.UU., Barack Obama, acusó a Irán de traicionar la confianza internacional al construirla de forma clandestina.
Teherán negó que actuara en secreto y argumentó que había informado cuatro días antes al OIEA, pese a que los tratados internacionales no le obligan a hacerlo hasta que falten seis meses para que entre en funcionamiento.
Los expertos del OIEA visitarán la planta este domingo y, según la agencia estatal de noticias local Irna, “permanecerán en el país entre dos o tres días”.
La visita de los inspectores del organismo dependiente de Naciones Unidas se produce después de que, a principios de esta semana, representantes de Irán, Estados Unidos, Francia y Rusia se reunieron en Viena, Austria, para negociar un acuerdo que contempla la posibilidad de que Teherán envíe su uranio al exterior para que sea enriquecido en otro país
La televisión iraní sugirió el viernes que Teherán no aceptará la propuesta, aunque el gobierno de Mahmoud Ahmadinejad prefirió dejar pasar unos días antes de dar una respuesta formal.
El acuerdo buscaría garantizar que el material nuclear no es utilizado para fabricar armas nucleares, una hipótesis que las potencias occidentales sostienen es el verdadero objetivo de Teherán.
Por su parte, Irán insiste en que su programa atómico tiene fines pacíficos y se decanta por comprar combustible antes de enviar su uranio al exterior.
Según la corresponsal de la BBC en Viena, Bethany Bell, el rechazo de Irán podría tornar la negociación mucho más difícil y hace que sea más probable la imposición de sanciones a la república islámica.
Por otro lado, la Casa Blanca informó este sábado que el presidente de EE.UU., Barack Obama, telefoneó este sábado a sus pares de Francia y Rusia en busca de un consenso en torno al programa nuclear iraní.
Obama conversó con el ruso Dimitri Medvedev y el francés Nicolas Sarkozy, y los tres “reafirmaron su apoyo total” a la oferta realizada a Irán para que enriquezca su uranio en el extranjero.
El 1º de octubre pasado, Teherán retomó el diálogo sobre sus ambiciones nucleares con el denominado grupo 5+1 -integrado por EE.UU., Francia, China, Rusia y el Reino Unido más Alemania