El gobierno de Chile aumentó este lunes a 17 la cifra de personas fallecidas por las lluvias y deslizamientos ocurridos en la última semana en el norte del país.
Las autoridades de Chile aseguran además que 20 personas continúan desaparecidas por el desastre natural. “Cuando hay 17 aluviones simultáneos y uno no tiene acceso por vía terrestre para revisar todo lo que pasa, día a día existe la posibilidad de que haya más desaparecidos y fallecidos”, dijo el Subsecretario del Interior Mahmud Aleuy en entrevista con Ahora Noticias, según reseña El Mercurio.
Precisamente, la disparidad de las cifras es notable entre lo que han oficializado portavoces del gobierno y lo que señaló el Jefe Nacional de Operaciones USAR de los Bomberos Raúl Bustos, quien cifró en 91 los desaparecidos por la tragedia. “Nosotros estamos buscando de manera superficial y penetrando una estructura de hasta tres metros para dar con los cuerpos”, informó este lunes.
De las muertes confirmadas, 14 ocurrieron en la región de Atacama, en donde además hay 20.720 damnificados, unos 4.000 de los cuales se encuentran en refugios. Unas 5.000 viviendas en la región fueron afectadas y 180 quedaron destruidas, según el balance de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio de Interior y Seguridad Pública (ONEMI). En la región de Antofagasta se han oficializado tres fallecidos, 5.084 damnificados, 93 de ellos en albergues, 871 viviendas dañadas y 71 destruidas, mientras que en Coquimbo se reportan 602 damnificados y 33 casas dañadas.
La Presidente de Chile Michelle Bachelet se reunió en horas de la mañana con el equipo coordinador de los operativos de rescate y construcción, tras lo cual el gobierno anunció el traspaso de 6.000 millones de pesos (9,5 millones de dólares) para los municipios afectados. “El gobierno ha estado esforzándose y desarrollando toda la coordinación necesaria para resguardar la vida y seguridad de las personas (…) La Presidente ha instruido que se inicie el catastro en aquellas zonas donde es posible tener una revisión exhaustiva de la catástrofe”, dijo el vocero del gobierno Álvaro Elizalde.
Al promulgar una ley que aumenta las horas de descanso del trabajo dominical, Bachelet dijo que el gobierno no podía detenerse a pesar de la emergencia en el norte. “Convoqué a los ministros y subsecretarios para coordinar todas las medidas indispensables para asegurar que éstas se concreten a la brevedad”, dijo.