Mientras que el municipio de Apodaca mantiene finanzas sanas al no tener deuda más que al corto plazo, la administración de Monterrey encabeza la tabla de endeudamientos en la zona metropolitana al ocupar el primer lugar, con un pasivo de mil 522 millones de pesos, que representa más de 50 por ciento de su presupuesto anual.
La administración regiomontana negoció el pago de su deuda a un plazo de 15 años, y con los que compromete a los próximos cinco trienios.
De acuerdo con información proporcionada por los municipios metropolitanos, después de Monterrey, el segundo sitio lo ocupa el municipio de San Nicolás de los Garza, con 306 millones de pesos, y compromete a los seis próximos trienios y la mitad del séptimo. Adicional a esta cifra tiene un pago pendiente por 30 millones de pesos con Banca Afirme, pero no se considera deuda, ya que el pago es a corto plazo, es decir, a un mes, y se cuenta con los recursos para ello.
El tercer sitio lo tiene el municipio de Guadalupe, de extracción priista, con endeudamiento de 287 millones de pesos a pagar en los próximos 25 años, es decir, en las próximas ocho administraciones y parte de la novena.
El cuarto lugar lo ocupa el municipio de San Pedro Garza García, también con alcalde panista, con un nivel de endeudamiento que alcanza los 275 millones de pesos y que se comprometen a pagar en los próximos 10 años.
Continúa la administración de Escobedo con finanzas manejables al tener una deuda de 77 millones de pesos a pagar en menos de cinco años, es decir, en el próximo trienio y parte del segundo. De esta cantidad, 43 millones son al corto plazo y se sufragarían en el actual trienio.
Después de Escobedo el siguiente es Santa Catarina con un monto de deuda de 40 millones de pesos a pagar en los próximos 20 años, o sea, en las siguientes seis administraciones y dos años de la séptima.
Destaca el municipio de Apodaca, que tiene un pasivo al corto plazo por 20 millones de pesos y tiene los recursos en la Tesorería para sufragar esa cantidad.
Todos los municipios cuentan con certificaciones crediticias por parte de las firmas Standard & Poors y Fitch Ratings