El grupo legislativo del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la ALDF, Alejandro Sánchez, calificó de desalentadoras las declaraciones del cardenal Norberto Rivera hechas el pasado domingo, quien insistió en la ruptura con el Estado laico.
En el foro “En defensa del Estado laico”, el vocero de la bancada, Alejandro Sánchez, dijo que el evento “cae como anillo al dedo” ante la provocación de la jerarquía católica que insiste en atentar contra la libertad de culto y los derechos humanos de los mexicanos.
El pasado domingo, en su homilía, el cardenal Rivera Carrera aseguró que negar jurídicamente el derecho a los niños de tener padre y madre “es una aberración y una tontería”, y criticó los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Por ello, Sánchez Camacho manifestó su beneplácito por la aprobación de la reforma al Artículo 40 constitucional por la Cámara de Diputados, que fue un primer paso para adherir el carácter laico al Estado mexicano.
Por su parte, el subsecretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Manuel Jiménez Guzmán, afirmó que se vive una embestida de la Iglesia Católica apoyada por el gobierno federal, para desmantelar el Estado laico.
Con la omisión del gobierno federal, la jerarquía católica quiere reformar los Artículos 3°, 24 y 130 constitucionales para imponer la intolerancia de la reacción, sin embargo, “debe quedar claro que la democracia es laica o no es democracia”, añadió.
Jiménez Guzmán aseguró que la laicidad no es una figura antirreligiosa, sino que representa la garantía de la coexistencia de las ideologías con respeto unas de otras.
En su turno, la historiadora Patricia Galeana recordó que la Iglesia Católica excomulgó a los constituyentes de 1857 que votaron a favor de las Leyes de Reforma, lo que derivó en una guerra civil, la más sangrienta después de la de Independencia.
Desgraciadamente el concepto de intolerancia que quiso imponer la Iglesia Católica en esos tiempos es la misma que pretende aplicar en la actualidad, subrayó Galeana Herrera.
Advirtió que “lo terrible es que la embestida de la Iglesia Católica ha contado por el apoyo de los gobiernos estatales y federal, quienes han hecho suya la agenda de la jerarquía católica para permanecer en el poder”