Un maremoto amenazaba a todos los países con costas sobre el Pacífico el sábado, después que un sismo de 8,8 grados frente a Chile desencadenó olas potencialmente mortíferas que atravesaban el océano a la velocidad de un avión.
Las sirenas sonaron en todo Hawai para alertar a residentes y turistas sobre un tsunami en potencia.
En la oscuridad a las 6 de la madrugada (1600 GMT), las sirenas alertaron a las personas en zonas costeras que se desplazaran hacia terreno alto.
Grupos de turistas se agolpaban en las aceras de Waikiki, donde las célebres playas estaban desiertas. Serán evacuados a los pisos altos de los hoteles para la hora proyectada de arribo de la ola, alrededor de las 11.19 (2119 GMT).
Antes del amanecer se habían filas para comprar agua, alimentos envasados y baterías en los supermercados. También había largas colas de autos en las gasolineras.
La mayoría de los países del Pacífico, que aguardaban nueva información, no dieron órdenes de evacuación, pero aconsejaron a los residentes de zonas costeras que permanecieran en alerta.
A diferencia de otros maremotos de años recientes, las autoridades de los países en peligro tenían varias horas para prepararse y, en caso de necesidad, ordenas las evacuaciones.
“Tenemos muchos factores a favor”, dijo Charles McCreery, director del Centro de Advertencias de Tsunamis del Pacífico, que emite avisos a casi todos los países del Pacífico, incluidos los estados insulares. “Tenemos una ventaja temporal razonable, deberíamos poder alertar a todos en las zonas de peligro”.
Guam, Samoa estadounidense y decenas de islas emitieron advertencias.
Un aviso de grado menor regía para la costa de California y para la de Alaska desde Kodiak hasta las islas Attu. Las autoridades del Centro de Tsunamis no preveían la necesidad de elevar el grado de alerta.
Las olas probablemente llegarían a las costas de Asia, Australia y nueva Zelanda 24 P«ras después del sismo.
En Hawai, una vez que suenen las sirenas, probablemente se indicaría la evacuación de zonas costeras como Waikiki, repleta de turistas.
Algunas naciones del Pacífico sufrieron graves daños a raíz de un tsunami el año pasado.
El 29 de septiembre, un tsunami generado por un terremoto de 8,3 grados dejó 34 muertos en Samoa estadounidense, 183 en Samoa y nueve en Tonga. Los científicos dijeron que la ola alcanzó 14 metros de altura.
Los sismos generados en el Pacífico han tenido efectos mortíferos en Asia en otras ocasiones.
Un maremoto tras un sismo de magnitud 9,5 que sacudió Chile en 1960, el mayor registrado, mató a unas 140 personas en Japón, 61 en Hawai y 32 en las Filipinas. Ese maremoto tuvo una altura de uno a cuatro metros (3 a 13 pies), dijo la Agencia Meteorológica del Japón.
El maremoto generado por el sismo del sábado seguramente será mucho menor porque el sismo no tuvo tanta fuerza.
La cadena pública japonesa NHK indicó que, según los expertos, el maremoto tendrá una altura de varias decenas de centímetros y llegará al Japón en unas 22 horas. Un maremoto de 28 centímetros (11 pulgadas) fue registrado tras un sismo de magnitud 8,4 cercano a Chile en el 2001.
El sismólogo Fumihiko Imamura, de la Universidad Tohoku, dijo a NHK que los pobladores de las zonas costeras no deben subestimar la fuerza de un maremoto aunque lo genere un sismo a miles de kilómetros de distancia.
“La posibilidad existe de que llegue a Japón sin perder fuerza” dijo.