Alfonso Prat-Gay presenta plan de pago de deuda Argentina. El ministro de Economía argentino Alfonso Prat-Gay pidió el viernes el apoyo de dos comisiones legislativas para sacar adelante un proyecto de ley que busca resolver un litigio con acreedores internacionales que lleva más de 14 años.
El funcionario se presentó ante las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas de la Cámara de Diputados, de las que buscará obtener dictamen favorable la próxima semana para que la iniciativa sea tratada cuanto antes en ese recinto y en el Senado.
Prat-Gay afirmó al comienzo de su exposición que es necesario solucionar el litigio con los bonistas “de la mejor manera posible”. “Si no resolvemos esto, que afectó a varios gobiernos, no estamos resolviendo algo que nos impide volver a crecer”, añadió.
El fin es lograr “acceso barato al crédito como tienen todos los países”, señaló el ministro, quien indicó que así se podrán “financiar obras de infraestructura necesarias” para sacar a la economía del estancamiento que lleva cuatro años.
La disputa se remonta a la crisis financiera de 2001, cuando Argentina entró en cese de pagos de su deuda por unos 100.000 millones de dólares. La mayoría de los acreedores renegociaron lo adeudado en dos canjes en 2005 y 2010, que implicaron importantes descuentos, pero un grupo minoritario se negó y algunos de ellos llevaron el caso a los tribunales de Nueva York y ganaron.
El objetivo es lograr la aprobación del proyecto antes del 14 de abril, cuando vence el plazo acordado en una mediación judicial celebrada el lunes en Nueva York con los bonistas más inflexibles, que finalmente aceptaron que Argentina les pague 4.653 millones de dólares.
La iniciativa, que ingresará en las próximas horas al Congreso y de la cual se conoce un borrador, contempla la emisión de un bono para pagar lo adeudado a esos fondos de cobertura y también pagos millonarios a otros que no se sumaron a las reestructuraciones de la deuda y tampoco litigaron contra el país.
De ser aprobado en comisión, el proyecto tendrá que sortear el inconveniente de que la alianza de partidos que lidera el presidente Mauricio Macri no tiene mayoría en ninguna de las dos cámaras y necesitará el respaldo de un sector importante del peronismo opositor.
Prat-Gay señaló que la sentencia que respaldó el reclamo de los fondos litigantes es de 11.825 millones de dólares, mientras que el diferendo con los bonistas italianos, con los que se logró un acuerdo días atrás, “es de 2.300 millones de euros (unos 2.530 millones de dólares) y quedan bonistas alemanes, de Argentina y otros no identificados”.
Estimó que el gobierno “podrá lograr una quita de 38% del capital y del 56% de los intereses” y calificó como complicada la negociación porque estos acreedores “son profesionales de la usura”.
La idea es que el pago sea “en efectivo y para eso se colocará un bono a valor de mercado”. El funcionario puntualizó que se pedirá autorización por 15.000 millones de dólares para “financiar otros vencimientos y déficit fiscal”.
El oficialismo confía en sumar los votos necesarios para aprobar la iniciativa, teniendo en cuenta legisladores propios y los de sectores peronistas opositores.
Algunos de estos últimos advirtieron que se tiene que dar “un tratamiento serio y firme” y que es necesario saber “cuáles son los riesgos futuros”.
Por su parte, los más de 80 diputados del también peronista Frente para la Victoria (FPV), afín a la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), han anunciado que no darán quorum para tratar la iniciativa, para lo cual se necesita reunir 129 legisladores. Ese sector siempre se mostró disconforme con que Argentina pague a los bonistas litigantes, a los que considera unos especuladores y llama “fondos buitres”.
El exministro de Economía y actual diputado del FPV Axel Kicillof criticó a los acreedores al señalar que “no vinieron a ninguno de los canjes porque su negocio no es negociar de buena fe”.
La iniciativa incluye el pedido de derogación de leyes aprobadas años atrás que impiden a Argentina hacer efectivo el pago a los litigantes.