Alfredo Castillo Cervantes, comisionado federal o presidencial para el asunto de regresar un poco la paz a Michoacán, cada vez es mas odiado por militares, marinos, autodefensas y claro, los mismos politicos de la entidad.
Yo puedo entender que el propio Alfredo Castillo Cervantes se sienta genio en el tema de la seguridad, al menos en los últimos 100 días no se ha sabido de narcobloqueos o por ejemplo, masacres, si de enfrentamientos y avance de los grupos de autodefensa, la caída de lideres de caballeros templarios y claro, un repliegue al menos mediático del cartel del narcotrafico; pero si bien puede sentirse grande hasta por tener encargo presidencial para su actuar, de político se ve no tiene nada.
Y es que para el comisionado en Michoacán el mandatario estatal es un fantasma, por lo cual en sus mensajes o discursos ni lo menciona por error.
Que tenga cuidado Enrique Peña Nieto, quizá y Alfredo Castillo Cervantes se le convierta en una piedra en el zapato, cosa que no necesita presidencia en estos momentos.
Alfredo Castillo Cervantes cada vez más odiado en Michoacán
