Organizaciones ambientales y activistas se manifestaron en Santa María Sotoltepec, Puebla, contra un proyecto minero en la zona pese a que su postura contrasta con la de quienes habitan en el ejido del municipio de Ixtacamaxtitlán.
No obstante dichas organizaciones no representan a dicho territorio ni a sus habitantes, siendo estos quienes desconocieron la asamblea tan solo unos días después.
Al participar en la Asamblea por la Defensa del Territorio y la Construcción de Planes de Vida de los Pueblos Maseual, Tutunakú y Mestizo de la Sierra del norte de Puebla aseguraron defender la vida y el medio ambiente.
Sin embargo, a reserva de los dirigentes de la movilización, la mayor parte de los 900 asistentes a dicha asamblea desconocían el proyecto, así como el trabajo social que hace la empresa minera.
“Estas organizaciones, o sea, desinforman a la población, desinforman muchísimo. Porqué no vienen y se presentan y dicen ‘A ver yo quiero conocer el proyecto’, ‘que me lo expliquen’, o sea, nada más ellos están cerrados de ojo”, dijo María Isabel Herrera, habitante de Santa María Sotoltepec.
Los pobladores del lugar piden a los ambientalistas ser transparentes, hablar con la verdad y evitar discursos atemorizantes de contaminación así como que las mujeres “van a tener hijos con dos cabezas” para ganar adeptos a su causa.
En un recorrido por Santa María, como le llaman de cariño los pobladores, los habitantes reconocen que la empresa minera ha entregado beneficios palpables a la comunidad en sectores como salud, educación, obra y esparcimiento, lo que ha permitido un desarrollo en la zona.
“Desde que ellos llegaron, muchas personas de aquí de la comunidad han tenido fuentes de empleo, un recurso económico que, yo creo, ni soñando se habían imaginado tener.
“Lo que les ayudó a comprarse un medio de transporte, a construir una casa, en mejores condiciones, a darles una alimentación mejor a sus hijos. Esos son los beneficios que yo veo desde que llega la minera”, dijo Margarita Ramos, habitante de Santa María Sotoltepec.
Además criticaron que las organizaciones se escuden detrás de un discurso indígena ya que en el poblado de 500 habitantes, no existe una sola persona que se autodefine como tal.
“No podemos decir nosotros que nuestro pueblo es un pueblo indígena, porque no lo es, no va a encontrar una sola persona, una sola persona que hable dialecto, no la va a encontrar. Las comunidades que se dicen indígenas más cercanas al proyecto, que son las que están generando este conflicto, están a ocho kilómetros, pero están muy fuera del área del proyecto”, sostuvo Claudia Herrera, otra pobladora de la localidad.
A pesar de ello, durante la manifestación y el mitin del 18 de septiembre, los ambientalistas aseguraron estar en defensa del territorio y evitar a toda costa que el proyecto opere.
“Yo le pediría a las autoridades que sean las que les pidan a los grupos que hablen con la verdad. Que hablen de frente y con la verdad. O sea, creo que en un mitin se puede decir mil mentiras y la gente las puede creer como verdades, pero el paso del tiempo se va a caer”, señaló José Fulgencio García también vecino de Santa María Sotoltepec.
JGR