Los retos del nuevo presidente norteamericano, Barak Obama, se encuentra no solo en las carteras de sus compatriotas, sino también en atender a su vecino del sur, que tiene la inseguridad que tiene no solo por razones domesticas, sino también por el consumo de millones de adictos.
Aun mas, que Irak o Afganistán, México e Irán deberán tener mucha mayor atención y claro esta, diplomacia, puesto que la proximidad de la vecindad y, el poder económico de grupos delictivos, aunado al creciente interés de un puñado de políticos, de tener un arma atómica que les de, poder de maniobra para sus exigencias radicales.
Estamos a unas horas de su toma de posesión, del juramento sobre la Biblia, de que ante el congreso (representado por el capitolio) y el pueblo (los miles de invitados), la esperanza renueve votos con el presidente que llega, llegando al fin, una era de desatinos excesos y complicidades con el que se va.
A modo de editorial, en Enigmatario.org (Solo-opiniones) saludamos la llegada de aquel que ha prometido tanto a tantos, que anhelos, sueños, esperanzas están en el y llega tan encumbrado, que al menor trastabilleo, la caída podría ser estrepitosa