Por Redacción 23 de diciembre de 2025
La crisis de seguridad que azota a la zona serrana de Nayarit ha cobrado una nueva víctima de alto perfil político y social. Organizaciones agrarias y familiares han confirmado la desaparición de Andrés Salinas de la Cruz, una figura central en la vida pública del municipio de Huajicori. Lo que comenzó como un rumor en redes sociales se ha transformado en una exigencia formal ante la Fiscalía General del Estado: se busca vivo al dirigente campesino.
En un contexto donde Huajicori se ha convertido en «zona de silencio» por la disputa de grupos criminales, el caso de Andrés Salinas de la Cruz enciende las alarmas no solo por su rol como exfuncionario, sino por lo que representa para el sector agrario. A continuación, presentamos los 5 puntos clave para entender este hecho que mantiene en vilo al norte del estado.
1. ¿Quién es Andrés Salinas de la Cruz?
Para entender el impacto de esta noticia, es necesario perfilar a la víctima. Andrés Salinas de la Cruz no es un ciudadano anónimo en la región; es un líder reconocido con una trayectoria política visible. Fue Síndico Municipal de Huajicori durante el periodo 2017-2021, cargo desde el cual gestionó recursos para las comunidades más apartadas de la sierra.
Actualmente, Andrés Salinas de la Cruz se desempeñaba como un activo dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC). Su labor consistía en organizar a los productores locales y mediar en conflictos de tierras, una actividad que en los últimos meses se ha vuelto de alto riesgo debido a la presencia de células delictivas que buscan controlar el territorio agrícola y ganadero.
2. La desaparición: Sin rastro en la Sierra
Los reportes indican que el último contacto con Andrés Salinas de la Cruz ocurrió hace días, cuando se trasladaba por caminos rurales del municipio para atender reuniones comunitarias. La geografía de Huajicori, con sus brechas y zonas de difícil acceso, complica las labores de rastreo inmediato.
Familiares de Andrés Salinas de la Cruz han denunciado que, pese a los intentos de comunicación, su teléfono celular dejó de recibir señal, y su vehículo no ha sido localizado. El temor crece con cada hora que pasa, pues en esta zona limítrofe con Sinaloa y Durango, las desapariciones forzadas se han convertido en una táctica habitual para sembrar miedo entre los liderazgos locales.
3. La condena de la CNC y el sector agrario
La reacción política no se hizo esperar. La dirigencia estatal de la CNC emitió un comunicado enérgico condenando la desaparición de Andrés Salinas de la Cruz. En el texto, exigen al Gobierno del Estado y a la Fiscalía de Nayarit que no se trate este caso como una estadística más.
«No podemos permitir que las voces del campo sean silenciadas», señalaron miembros del gremio, quienes ven en el ataque contra Andrés Salinas de la Cruz una agresión directa a la organización campesina. La presión del sector agrario busca que se desplieguen operativos federales (Guardia Nacional y Ejército) específicos para su localización, argumentando que la policía municipal está rebasada por la situación.
4. Huajicori: Un municipio bajo fuego
El caso de Andrés Salinas de la Cruz no es un hecho aislado; es el síntoma de una enfermedad mayor. Huajicori vive una oleada de violencia que ha incluido el desplazamiento forzado de comunidades enteras y la desaparición de otros perfiles, como docentes y comerciantes.
Apenas hace unos días, se reportó la desaparición de un maestro en la misma zona, lo que sugiere un patrón de hostigamiento contra figuras de autoridad civil. La desaparición de Andrés Salinas de la Cruz confirma que los grupos fácticos están «limpiando» la zona de cualquier liderazgo que pueda oponerse a sus intereses o que tenga capacidad de movilización social.
5. La exigencia de la familia y la sociedad
Mientras las autoridades integran la carpeta de investigación, la familia de Andrés Salinas de la Cruz vive horas de angustia. A través de redes sociales, han difundido su fotografía y señas particulares, pidiendo a la población que aporte cualquier dato anónimo que pueda dar con su paradero.
La sociedad nayarita se ha solidarizado con la búsqueda de Andrés Salinas de la Cruz, compartiendo masivamente su ficha. La demanda es clara: vivo se lo llevaron, vivo lo queremos. La aparición con vida del exsíndico es crucial para mantener la poca gobernabilidad que queda en la sierra. Si un líder como Andrés Salinas de la Cruz puede desaparecer sin consecuencias, el mensaje de impunidad será devastador para el resto de la población.
Conclusión: Una prueba de fuego para la Fiscalía
La Fiscalía de Nayarit tiene en sus manos una «bomba» social. Dar con el paradero de Andrés Salinas de la Cruz es una prioridad para evitar que el conflicto en Huajicori escale a protestas masivas o bloqueos carreteros por parte de los campesinos.
Por ahora, la silla de Andrés Salinas de la Cruz en la mesa agraria sigue vacía, y su nombre se suma a la dolorosa lista de desaparecidos que esperan justicia. La moneda está en el aire, y el tiempo corre en contra.
