Hagamos un poco de memoria, el pasado 7 de octubre, el entonces gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, anunció que los 81 presidentes municipales y sus respectivas policías serían investigados a fondo y las conclusiones enviadas al presidente Enrique Peña. Esa información simplemente no llego, el se fue a los pocos días, la presión en torno a Guerrero ha subido, el gobierno federal cada vez más apretado en los tiempos y la critica se acabo con su dimisión.
Pero, sigamos haciendo memoria, ese día el propio Ángel Aguirre admitió la infiltración de la delincuencia (especialmente crimen organizado, en su modalidad de narcotrafico) en varios municipios y exigió el apoyo del gobierno federal en aquellos casos donde acreditaran que hay policías al servicio del narco, como en Iguala y Cocula, para actuar pronto y de manera resuelta, dijo el entonces mandatario.
Hoy, la realidad sigue siendo esa, salvo que en Iguala el alcalde ya esta detras de la srejas, la esposa, hermana de un importante capo del narcotrafico en la región esta bajo arraigo, el hermano lider del narcotrafico tras las rejas, Ángel Aguirre renuncio a la gubernatura y Guerrero sigue siendo parece ser tierra de nadie ya que ni el propio gobierno federal puede darse abasto de todos los problemas que ha encontrado en dicha entidad, que parece era gobernada por un discapacitado politico.
El propio Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de Seguridad, ha salido a decir que que eran 12 los ayuntamientos guerrerenses donde el narco tenía presencia, no se sabe a que nivel de fitración en las instituciones politicas y de seguridad, pero eso si, hay presencia y no de solo un cartel, cuidado.
La podredumbre en Guerrero no conoce limites y el legado de Ángel Aguirre, sera tristemente recordado, habra que decirle al propio Marcelo Ebrard que tenga cuidado a quienes apadrina, no sea que en el futuro, si es que tiene futuro politico aun el ex jefe de gobierno, se fije con quienes se sienta. Qué pena.