Ni debería decirlo, pero Ángel Aguirre Rivero, exgobernador de Guerrero, aseguró que se encuentra en esa entidad y que no piensa irse.
Afirmó no estar preocupado, pero sí tranquilo por lo que pueda declarar Abarca Velázquez. Confió en que la detención dará claridad al tema y permitirá dar con el paradero de los normalistas desaparecidos.
El exgobernador debe muchas explicaciones. Por ejemplo, sobre su relación con María de los Ángeles Pineda, jefa de la organización criminal Guerreros Unidos. Nomás para empezar.
¿Huir? Mejor ni lo piense. Está bajo la lupa, ¿o no?