En un periodo de siete meses, tan sólo este año, Anya Taylor-Joy interpretó a una adolescente británica entrometida en Emma, a una mutante rusa con poderes de teletransportación en la más reciente entrega de X-Men, y a una huérfana estadunidense que se vuelve un fenómeno del ajedrez en The Queen’s Gambit (Gambito de dama), serie que se puede ver en Netflix.
Y su carrera apenas comienza. La actriz de 24 años se encuentra en el norte de Irlanda filmando The Northman junto a Nicole Kidman, Alexander Skarsgard, Willem Dafoe y Ethan Hawke. Recientemente Warner Bros. anunció que dará vida a Furiosa en la anticipada precuela de Mad Max: Fury Road (Mad Max: Furia en el camino). Y tiene otra película que se estrenará en abril: Last Night in Soho, thriller sicológico de Edgar Wright.
La plataforma de Netflix ha reportado que Gambito de dama ha sido una de las series internacionales más exitosas hasta la fecha. Emma recibió grandes elogios de la crítica y fue éxito de taquilla, al igual que la cinta de terror realizada por Robert Eggers en 2015, The Witch (La Bruja), que fue el debut de Taylor-Joy como protagonista y que le mereció el Premio Gotham del Cine Independiente en la categoría de Mejor Actriz Revelación. También ha sido elogiada por su trabajo en Split (Fragmentado) de M. Night Shyamalan, la comedia oscura/thriller Thoroughbreds (Purasangre) y Peaky Blinders de la cadena BBC One.
Todo ese éxito podría fácilmente habérsele subido a la cabeza, pero Heller asegura que Taylor-Joy ha mantenido la humildad.