El que no vive para servir, no sirve para vivir.
Carmelina Ortiz Monasterios fue una persona que muy pocas veces sobresalió en la escena nacional, ya que lo que le importaba mas era su trabajo.
De infinita inteligencia, hace décadas se dio cuenta que no habían escuelas para personas discapacitadas, mas, en lo llamado parálisis cerebral.
Así, con un mínimo capital pero sobretodo con un gran corazón y mas tenacidad, formo APAC (Asociación Pro Personas con parálisis Cerebral AC) que inicio en una sola escuelita, que fue creciendo hasta que el día de hoy, es una de las instituciones mas serias y fuertes, sólidas y de mejor trato que hay en el país.
De hecho, me atrevo a decir en el mundo.
Y es que con un sistema de estudios socio económicos, Carmelina se esforzó de que la gente que lleva ahí a su personas con capacidades diferentes, pague lo que puede no ponderando el negocio, siendo así que la escuela se mantiene del buen corazón de otras instituciones como Nacional Monte de Piedad, Teletón, Fundación Telmex, Fundación azteca, etc.
Su hija Beaty fue su inspiracion y ella nos dejo en esta vida hace unos años… Carmelina fue a su encuentro hace unos días, falleció en la ciudad de México a finales del mes pasado.
En este país de constantes cambios, cuando alguien pone la primera piedra, los demás ya vemos donde debemos poner las demás; el líder decide que rumbo hay que tener, lleva la lámpara en la penumbra, los demás le seguimos.
Así, Carmelina lo hizo, puso la primera de muchas piedras en APAC y en todas las Asociaciones de Asistencia Privada antes, asociaciones civiles.
Descanse en paz la mama de APAC, desde esta humilde tribuna vayan estas palabras a donde quiera que este (perdió Carmelina a un gran amigo también este año, el licenciado Roberto Barrios y Knigth), que ya tiene a amigos, familiares y claro, Beaty a su lado.
Imposible olvidarle.