Veintitrés años después de su trágica muerte, la princesa Diana hace su entrada en la familia real británica… en la esperada cuarta temporada de la serie “The Crown”, que Netflix estrenó el domingo de la mano de un personaje todavía controvertido.
Una actriz desconocida de 24 años, Emma Corrin, se mete en la piel de la joven Diana, imitando su voz suave y su mirada tímida bajo un espeso flequillo.
Interpretar a quien se convertiría en la “princesa del pueblo” representa “mucha presión”, reconoció Corrin al diario Sunday Times.
Diana aparece como una adolescente ingenua y luego como una prometida solitaria, que mata el aburrimiento patinando en los pasillos del Palacio de Buckingham. Una vez casada, es víctima de la angustia y la bulimia.
Diana Spencer acababa de cumplir 20 años cuando en 1981 contrajo matrimonio con un príncipe Carlos de más de 30, heredero al trono presionado para encontrar esposa.