En los términos de la economía actual, las empresas de tecnología e internet siempre han deseado entrar a China.
El caso de Apple es algo extraño. Y es que mientras la firma se coloco muy bien en otras naciones, en China no se pudo.
Sucede que en China los comerciantes y creadores así como manufactureros son muy agiles y poco éticos en el manejo de la confiabilidad de las patentes, es por ello que vemos clones de los productos no solo de Apple sino de muchas otras empresas.
Los artículos de Apple se han hecho famosos en las últimas producciones, por ejemplo, iPod, iPhone o iPad.
Entre los amantes de la tecnología el que existan clones de todo tipo y calidad de nombre chino, es fantástico, entre las empresas que pagan millones de dólares en investigación y creación, no es nada grato.
Apple no desiste en querer entrar al que ya sabemos es un GRAN mercado, pero cada día que pasa está un poco menos motivado al igual que muchas otras firmas.
En economía, quizá los chinos están felices por proteger su propio mercado, aunque como siempre se ha mostrado, esas patadas que dan a empresas externas a China en algún momento se regresan y cobran facturas caras.