Los cárteles de la droga mexicanos están sorteando leyes que impiden la producción de metanfetaminas mediante la importación de nuevas sustancias, en un golpe a los esfuerzos de México y Estados Unidos para frenar el tráfico ilegal de estupefacientes.
Nuevas formas de fabricar la droga altamente adictiva agregan retos a los esfuerzos del presidente mexicano, Felipe Calderón, para detener la guerra entre cárteles que ha cobrado 10,000 muertes este año.
También es una mala noticia para los esfuerzos antidrogas de Estados Unidos, donde funcionarios notaron un descenso temporal en la oferta de metanfetaminas luego de que México prohibió en el 2007 la pseudoefedrina, ingrediente clave para fabricar la droga.
Las metanfetaminas inundaron de nuevo en el 2009 las calles estadunidenses, incluso a precios más bajos, en la medida en que los cárteles mexicanos comenzaron a elaborarlas con sustancias comunes más difíciles de detectar como ácido fenilacético, usado en saborizantes de alimentos y perfumes.
“Los laboratorios de pseudoefedrina han disminuido (…) pero ha aumentado el volumen de estas sustancias llamadas precursores que llegan a los puertos en cantidades totales así como los tipos de laboratorios que se habían visto”, dijo a Reuters un funcionario de Estados Unidos en México.
En lo que va de este año fiscal, México ha incautado 818 toneladas de precursores químicos que podrían usarse para producir metanfetaminas, agregó la fuente bajo condición de anonimato.
La cantidad de esos químicos que está siendo usada por empresas legítimas en la producción de bebidas o pan es minúscula comparada con toda la que se desvía a laboratorios de droga, explicó.
El nuevo proceso de producción -conocido como método P2P, alguna vez popular en Estados Unidos en la década de 1970- cuesta menos que el que requiere pseudoefedrina, aunque la droga resultante es generalmente menos potente.
Fuerzas de seguridad de México descubrieron el año pasado 215 laboratorios de metanfetaminas, un incremento de cuatro veces más que en el 2008, según estadísticas del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
La mayoría eran laboratorios P2P, dijo el funcionario.
“Una vez que parece que evitaste el problema, aparece una laguna. Y una vez que llenaste esa laguna, aparece otra”, dijo James Cunningham, un experto en metanfetaminas de la Universidad de Arizona