El grupo Estado Islámico se atribuyó un atentado suicida contra una mezquita chií en Arabia Saudita, y advirtió que hay más “días negros” por venir, en un desafío directo a los gobernantes del reino suní.
El ataque del viernes fue el atentado con más muertos que sufre el país desde que Al Qaeda atacó complejos residenciales de trabajos extranjeros en 2004, lo que provocó una gran operación de represalia de Arabia Saudita. Sin embargo, este atentado en la localidad de al-Qudeeh, en la región oriental de Qatif, fue dirigido contra chiíes, a los que voces ultraconservadoras en Arabia Saudita tachan a menudo de herejes.
El comunicado de la emisora de radio al-Bayan del grupo Estado Islámico, leído el viernes por la noche y subido el sábado por la mañana a sitios web relacionados con los extremistas, identificó al atacante suicida como a un ciudadano saudí con el apodo de Abu Amer al-Najdi. La emisora también dijo que la operación era obra de una nueva rama del grupo EI en la “provincia de Najd”, en referencia a la región histórica en el centro de la península arábiga donde se encuentra la capital saudí, Riad.
Al menos 21 personas murieron y 81 resultaron heridas en el atentado contra la mezquita, indicó la agencia oficial de prensa de Arabia Saudita.
El grupo EI -una antigua rama de Al Qaeda en Irak que se escindió y tomó buena parte de ese país y la vecina Siria- ha ganado notoriedad por sus ataques contra chiíes, incluyendo un atentado mortal contra una mezquita chií en la capital de Yemen, Saná, en el que murieron más de 130 personas. Al grupo se le atribuye la muerte de ocho chiíes en un tiroteo en una mezquita en el este de Arabia Saudí en noviembre.
El mensaje de al-Bayan advertía a los chiíes de la llegada de “días negros que os harán daño” y prometió expulsar a todos los chiíes de la península Arábiga.
El último ataque se produjo mientras Arabia Saudí participa en una coalición liderada por Estados Unidos contra el grupo EI. A finales de abril, las autoridades saudíes detuvieron a 93 personas sospechosas de participar en una trama del grupo EI contra la embajada estadounidense y otros objetivos.
Las tensiones entre suníes y chiíes ya son considerables, dado que Arabia Saudí y la potencia chií Irán apoyan a bandos opuestos en Siria y Yemen.