Hay momentos como este en donde digo, â??¡carajo!â? hasta que alguien se anota una paloma en su check list.
Me explico, sucede que nada mas basto que el gobierno de Barack Obama dijera que cancelaba el plan transfronterizo, para que en la secretarÃa de economÃa, dijeran â??va, esta es por mÃâ? y el secretario anunciara imponer aranceles a 90 productos norteamericanos, mostrando con eso, la situación mas sencilla, el ojo por ojo, diente por diente comercial.
Y es que Gerardo Ruiz Mateos secretario de economÃa y que en varias ocasiones ha metido la pata en nombre del gobierno federal en diferentes maneras y formas, en esta ocasión reacciono a tiempo, bien (aunque algunos digan que de forma desmesurada y me explico mas abajo) y sobretodo, dándoles una cachetada con guante blanco (pero de box de 12 libras) a los polÃticos y transportistas norteamericanos.
Y es que el problemas de los transportistas tiene tanto tiempo que ya se me olvido cuando comenzó, creo sin ánimos de exagerar, que desde el 2002, primero por la chatarra del parque vehicular de auto-transporte de carga que México tenÃa, luego porque los choferes no hablan ingles, después porque las leyes las desconocÃan, en fin que siempre hay un porque no pueden pasar nuestros tracto camiones a Estados Unidos a entregar nuestros productos.
Asà que, el arancel a 90 productos norteamericanos en tiempos rescisorios, va con todo, que son productos que les dolerá a muchos norteamericanos ya que son productos de alta exportación a México, para que también los mexicanos compren lo que se hace en México, impulsando nuestra propia economÃa, castigando la norteamericana.
Ni 2 horas habÃan transcurrido cuando la Casa Blanca anuncio que se harÃa caso a la preocupación de México y que ya hay un equipo de expertos que atenderán las solicitudes de seguridad de los congresistas y, las del gobierno y comerciantes mexicanos, pero la Secretaria de EconomÃa con promesas no detiene lo que ya es, un gran castigo por 2400 millones de dólares al mes, a los productos norteamericanos por no jugar limpio.